El abulense Carlos Sastre, del CSC, y el asturiano Samuel Sánchez, del Euskaltel-Euskadi, fueron los grandes animadores de la 62 Vuelta a España y los que
con ataques continuos terminaron haciéndose un hueco en el podio final de Madrid junto al ruso Denis Menchov, del Rabobank. Defendiendo los colores de un equipo danés y de uno español sus intereses terminaron confluyendo en un objetivo común, lograr subirse al podio, aunque también les podía haber dejado a alguno fuera del podio. Para los dos la próxima cita será dentro de una semana, el día 30 en el Mundial de ruta de Stuttgart, aunque con objetivos completamente diferentes. Mientras el abulense asume que su presencia en tierras alemanas será para ayudar a la selección española, el astur puede tener ante si la oportunidad de su vida con el permiso de los dos líderes del combinado nacional, Óscar Freire y Alejandro Valverde si finalmente participa. Carlos Sastre llega con la reserva encendida. Se ha dejado hasta la última gota de sus fuerzas en cada uno de los rincones de las carreteras españolas en los que intuía que podía hacer daño. El apoyo incondicional de su equipo para revivir el ciclismo de los viejos tiempos y una inquebrantable fe en sus propias fuerzas le han concedido el reconocimiento de todos.