El Madrid sigue líder (2-0)
El cuadro blanco se aprovechó de la falta de pegada del Betis para mantener su condición de invicto y recuperar la cabeza de la Liga «Robinho y Robben, claves»
El apagado Real Madrid, que dio una pobre imagen ante un Betis en puestos en descenso, aprovechó la falta de pegada del equipo de Héctor Cúper para mantener su condición de invicto y recuperar el liderato de la Liga. El Betis, que dispuso de una oportunidad inmejorable para puntuar en el Bernabéu frente a un decepcionante Madrid que recordó al equipo plano, apático y gris de anteriores temporadas, tuvo hasta tres remates al palo, y los blancos sólo pudieron abrir el marcador cuando Schuster sacó a los extremos, y de penalti. Lo mejor de un partido tan malo, en el que el Madrid volvió a tener la suerte de su lado frente a un Betis inocente y sin puntería, fue el golazo de chilena de Baptista, que incluso tuvo después otro remate al larguero, después de excesivo sufrimiento local por la falta de actitud de los de Schuster, que permitieron demasiadas ocasiones a su discreto rival. El Bernabéu pudo acabar satisfecho con el resultado, pero no pudo disfrutar y volvió a ver al peor Madrid en una primera parte en la que el equipo blanco se salvó por Casillas. Sin carácter, sin entradas por las bandas, sin autoridad, sin profundidad ni ocasiones, se atascó siempre por el centro y se fue al descanso entre silbidos, después de que el Betis se animase ante la pobre actitud y el desorden madridista y en seis minutos obligase a Casillas a evitar el gol, además de que también le ayudó el poste, que evitó un tanto de Rivas en el minuto 39. El Madrid de Schuster sólo se diferenció en ese primer tiempo del de Capello en que en vez de dejarse dominar en casa llevó la iniciativa, se hizo con el balón y dominó durante al menos media hora a su rival, aunque fuese con un fútbol muy plano y previsible, sin capacidad de sorpresa, pese a que Sneijder, demasiado apagado como interior izquierdo, regresaba a la titularidad. Desde que salieron los verdaderos extremos, no tardó ni diez minutos el Madrid en abrir el marcador. Lo consiguió gracias a una llegada de Robben por la izquierda en una de las contadas veces que los blancos encararon en el uno contra uno, y al penalti que Rivas le hizo a Raúl. La acción acabó en gol de Robinho, pero Pérez Lasa ya había pitado la pena máxima y el capitán blanco, que ni se acordaba de tirar penaltis, no perdonó. Ni siquiera dos avisos del Betis hicieron reaccionar al Madrid, que acabó el partido casi paseando, aunque hubo tiempo para el gran gol de Baptista que despertó a un Bernabéu dormido.