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Baloncesto | Liga ACB Grupo Begar | Gustavo Aranzana EL ENTRENADOR

«Salimos asustados al partido y eso nos pasó factura, especialmente en el tiro»

Anna Cardús conversa con Amorós y Guirao durante un tiempo muerto

León

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Gustavo Aranzana, técnico del Grupo Begar, achacó buena parte de la derrota ante el Granada a los nervios que atenazaron a sus jugadores y no les hicieron rendir a su mejor nivel. «Siempre que te imaginas un debut en casa piensas que puede pasar lo peor y así ha sido», precisó. Para el técnico de los leoneses, «los jugadores han notado mucho el jugar en casa y han salido nerviosos y atenazados, bloqueados mentalmente y también para leer el juego. Prueba de ello es que en 14 minutos sólo hemos sido capaces de anotar 14 puntos». Para Aranzana, «a pesar de haber cogido más rebotes y haber lanzado más que ellos hemos perdido y eso creo que se debe a nuestros pobres porcentajes. Dejar al Granada ha estado bien pero para ganarles tenemos que sumar más puntos que ellos. Y fallando más que una escopeta de feria en el ataque es casi imposible», recalcó el técnico que quiso dar la justa importancia a este resultado, «ni más negativa de lo que pueda parecer ni tampoco más positiva». El míster del Grupo Begar reconoció no obstante que, «ya hemos entrado en la ACB y hemos pagado quizás los nervios. Ahora hay que seguir trabajando para lograr nuestro objetivo y concienciarnos de que todavía queda una temporada muy larga por delante». Respecto a la inclusión de dos bases en un momento del juego para intentar recortar distancias Aranzana reconoció que la apuesta le había dado resultado. «Compartiendo pista Marco y Bernabé pudimos remontar el vuelo. Luego decidí que entrara Evans para abrir el juego y posibilitar lanzamientos desde los postes. Con eso logramos acercarnos a cuatro puntos pero luego no pudimos concretar todo el trabajo», apuntó. Respecto al rival recalcó que «dispone de un juego exterior muy poderoso y hoy se ha visto. Además Gianella ha tenido una actuación muy buena y quizás no hemos sabido pararle a pesar de que conocíamos sus puntos fuertes. Pero en un partido pasan muchas cosas y algunas no las puedes controlar por mucho que quieras. Además, creo que en muchos lances del partido íbamos hasta dos segundos más lentos que ellos y eso acabó por matarnos».