Los líderes también sufren

La Sociedad Deportiva Ponferradina arrancó un valioso punto en el campo de uno de sus perseguidores más directos esta temporada, como lo está siendo el Club Deportiva Guadalajara. No hubo goles en el encuentro, pero por pura mala suerte, ya que tanto unos como otros disfrutaron de claras oportunidades para haber alterado el marcador inicial. Pero a la hora de enjuiciar lo sucedido sobre el irregular césped del Pedro Escartín, hay que referirse obligatoriamente a una acción acaecida en el tramo final de la primera mitad, cuando Dani Borreguero zancadilleó a un jugador contrario y eso le reportó la segunda cartulina al catalán que, obviamente, se tuvo que marchar al vestuario, dejando a los suyos con uno menos durante cerca de una hora. La primera cartulina, que vio veinte minutos antes de ser expulsado, se antoja rigurosa, pero un jugador con su experiencia no puede caer en el error de cometer la falta que le costó la expulsión y además en una situación para nada peligrosa para los intereses de la Ponferradina. El caso es que ese hecho cambió radicalmente el devenir del choque. Los bercianos habían empezado dominando a su rival y teniendo el control del juego, lo que les permitió disfrutar de una clarísima oportunidad de gol cuando Riaño sirvió desde la izquierda y Marco, a cuatro metros de la portería, remató a las nubes con todo a favor. No quedaría ahí la cosa porque poco después una asistencia de Rubén Vega sobre Irurzun dejó al navarro frente al meta Sanmiguel, pero entre éste y un defensa consiguen evitar el peligro que se cernía sobre su marco. El Guadalajara estaba sorprendido ante el dominio territorial de su adversario y contestó tímidamente a base de lanzamientos a balón parado por medio del zurdo Chuchi que nunca encontraror rematador porque Cabrero se erigió en amo y señor de los balones aéreos. Todo cambió tras el descanso e incluso antes, porque además de la expulsión de Dani Borreguero, también llegó otro infortunio para los de Amaral. Marco tuvo que irse con presumible esguince de tobillo, dejando su puesto a Ernesto. Así Rubén Vega pasó a la media punta y el madrileño se instaló en la banda izquierda, por delante de Riaño. Sin embargo, el técnico canario movió ficha en el descanso, dejando fuera al propio Riaño, que tenía una tarjeta, y al único delantero que tenía en liza, Ismael Irurzun. En su lugar colocó a dos defensas como Fuentes y Santamaría, presumiendo lo que iba a suceder en la segunda mitad. Y acertó de pleno porque Fuentes primero y Santa después, terminaron evitando la primera derrota de la Deportiva, sacando dos balones que se iban dentro tras los remates de Iván Piñas y Camacho, respectivamente. Y es que el Guadalajara se volcó sobre el marco berciano, aprovechando su ventaja numérica, lo cual no le venía del todo mal a la Deportiva que buscó la contra y hasta pudo llevarse el partido sin Rubén Vega acierta en un balón que sacó in extremis Sanmiguel a córner o si Teo llega a otra asistencia de Elías tras veloz contragolpe con el contrario fuera de sitio. En suma, un punto que tiene gran valor por cómo se conquistó y porque deja a los alcarreños a la misma distancia de la Deportiva que tenían antes del encuentro.