«Hay que jugar con las mismas ganas ante el Teka y el Ademar» Con la propia identidad

El pivote del Portland San Antonio Ratko Nikolic es consciente de que, tras golear el miércoles al Tatran Presov eslovaco por 40-29, su equipo aparca por unas semanas la Liga de Campeones para centrarse en la Liga Asobal, donde el sábado reciben al Teka Cantabria antes de afrontar una visita clave a León. «Vamos a preparar el partido contra el Ademar lo mejor posible porque es muy importante para nosotros ya que, si ganamos, vamos a ir hacia arriba y podremos pelear hasta el final con Ciudad Real y Barcelona por el título», afirmó Nikolic. En este sentido, añadió: «No podemos olvidar que antes tenemos una cita con el Teka Cantabria y debemos afrontarla con las mismas ganas porque no hay ninguna diferencia. Vamos a entrar a cada partido al cien por cien porque, si no entras así, podemos llevarnos una sorpresa como nos ocurrió con el Gudme». «Sabemos que no es excusa porque somos el Portland San Antonio, pero hay que tener en cuenta que en Europa no es fácil ganar. Ahora, tenemos que pensar en el Teka, Ademar y Antequera antes del parón y, aunque podamos estar algo cansados, no tenemos otra opción y vamos a pelear a tope y jugar para ganar»» aseguró. | efe MUY BUENA victoria de Ademar frente al Vardar Skopje, un gran equipo. En juego estaba en el primer lugar de la clasificación del grupo. El Vardar llegaba de lograr un empate en campo croata y Ademar después de haber empatado dos partidos -uno en Liga Asobal fuera, frente al Arrate, el otro ante el Kadetten suizo- y perdido en el Palacio frente al Torrevieja. Es decir, después de jugar tres partidos en apenas diez días. Existía el temor de que los ademaristas acusaran la fatiga lógica de tres partidos en diez días con desplazamientos incluidos. Sorpresa, para algunos, menos sorpresa para otros. Puntos de vista divergentes, alguno de aurora boreal. Pues bien, Ademar, con un partido en el que exhibió las armas clásicas que le han dado victorias y nombre en el planeta del balonmano (garra, velocidad, intensidad, contraataque) le propinó un buen repaso al equipo que venía dirigido por Vukovic Veselin (uno de los mejores jugadores de su tiempo como lo fue Talant Duishebaiev, ambos ahora en tarea de entrenadores). Por cierto que uno y otro, por lo visto, usan y abusan de las mismas virtudes y defectos; el más evidente, la forma de dirigir y comportarse en el banquillo. Con muy buena defensa y los consiguientes contraataques propiciados por ella (garra y velocidad) los ademaristas presentaron su aval a la victoria. Una primera parte donde definieron y decidieron la suerte del encuentro. Amplia ventaja en el descanso que luego tuvo minutos en los que fue amenazada; fue, en definitiva, la base para llegar a la altura de una victoria por siete goles de diferencia, suficientemente amplia para avalar y definir como excelente la victoria. Todos los jugadores, con mayor o menor acierto, participaron del éxito; pero sería injusto no destacar la actuación, vibrante y brillante, de Denis Krivochlykov con jugadas brillantes y una defensa férrea en la que se notó calidad y también su veteranía. Un partido de los que hacen afición, premiando a los seguidores, en número superior al último partido jugado en miércoles en el Palacio. Claro que en este miércoles se dieron otras circunstancias climatológicas y ausencia de partidos futboleros de Copa de Europa. Ahora Ademar, siguiente con su peregrinar tiene que volver a hacer frente a tres partidos en diez días; por añadidura frente a rivales tan calificados como Barcelona y Portland. Demasiado para una plantilla corta que además tiene la merma física de varios jugadores.