Dos cuartos para soñar, uno... Bulfoni, Yáñez y Hughes, únicos que superaron la barrera de los diez puntos

Tras un intervalo de siete años Unicaja de Málaga y Grupo Begar volvieron ayer a cruzar sus caminos en la liga más poderosa de Europa, la ACB, y esta vez el guión volvió a tener a los locales beneficiados y a los leoneses como damnificados. Sobre la pista del Martín Carpena, escenario en el que apenas cinco días antes los de Scariolo habían inflingido una dolorosa derrota a los Memphis de Gasol, los malagueños se encontraban con un adversario que como ellos venía de perder en la primera jornada de Liga y necesitaba un triunfo para recuperar ánimo y la mirada a zona más tranquila. Pero sólo uno podía llevarse el gato al agua y este fue, de manera clara, el Unicaja. Con eseas ansias de victoria precisamente comenzaba un choque en el que los de Aranzana contaban con un aliado extra, la fe en sus posibilidades a pesar, eso nadie lo puede negar, de la inferioridad de potencial respecto a un Unicaja hecho a base de talonario. Fueron precisamente los andaluces los que se apuntaron el salto inicial y aunque fallaron en su primer lanzamiento a canasta lograron acertar por dos ocasiones consecutivas. Evans primero y Tuky Bulfoni después, en este caso desde la línea de triple, acercaban al Grupo Begar para que fuera Bernabé el que propiciara la primera ventaja para el Grupo Begar a 4'57 del final del primer cuarto. Con un juego más alocado que preciso malagueños y leoneses se turnaron en el liderazgo del marcador. Unicaja con su defensa al hombre y los de Aranzana al hombre intentaban hacer sus deberes que, al final de los diez primeros minutos sonrieron al Grupo Begar por 15-16 (incluso se dispuso de la última posesión pero una falta de Evans y un tiro libre convertido por Santiago evitaron una mayor renta. Con las espadas en alto andaluces y leoneses acometieron la segunda entrega del partido. Y ahí los locales estuvieron más centrados. Con una defensa más precisa y Cabezas como timonel Unicaja logró dar la vuelta al marcador disponiendo incluso de rentas de diez puntos (31-21). Los fallos en los lanzamientos, especialmente en los triples, empezaban a hacer mella en los de Aranzana que además encontraban un enemigo inesperado en las personales. Hasta cinco jugadores acumulaban dos e incluso Thompson firmaba la tercera a 4'31 del descanso. Con este panorama el Grupo Begar tenía pocas opciones de volver a meterse en el partido. Pero ahí apareció Hughes, ausente hasta ese momento, que con cuatro puntos (incluido un dos más uno) posibilitaba que la sangría llegara a siete puntos con 20 minutos de juego por delante. En el tercer cuarto el Grupo Begar pareció entrar más entonado y con un parcial de 5-0 lograba situarse a sólo dos puntos y con posesión del balón. Pero Marco erró en el pase y ahí empezó el equipo a sufrir otra vez los males del segundo cuarto. Haislip empezaba a mostrar su poder en la zona y Unicaja a recobrar un margen muy sustancial que alcanzaba los 15 puntos a poco más de tres minutos del final de esta entrega. Evans con un dos más uno pareció suavizarlo pero la respuesta del Unicaja fue más dañina si cabe. Un triple de Jiménez acompañado de un tiro libre y una canasta de Haislip llevaron la herida a una extrema gravedad de 18 puntos (57-39). Cargados de personales (21 frente a 13) los leoneses tenían ante sí un reto casi imposible. Y esa montaña eran los 15 puntos con los que se iban a afrontar los últimos diez minutos de juego. Con un equipo fundido tanto física como mentalmente fruto del desgaste de los tres cuartos anteriores los malagueños sacaron partido a su arsenal en ataque para irse a unos 24 puntos de margen que por los méritos de unos y otros fue excesiva. Ahora, sin tiempo para meditarlo, espera el Gran Canaria. De los diez jugadores que utilizó ayer Gustavo Aranzana ante el Unicaja sólo tres de ellos superaron o igualaron los diez puntos. Del quinteto inicial Bulfoni aportó 12 puntos con mejores promedios en los lanzamientos de dos mientras que en los triples apenas llegó a un 30 por ciento. Yáñez, por su parte, con 10 puntos ni se estrenó en la zona aunque sus dos triples y cuatro lanzamientos desde la línea de personal posibilitaron que al menos superara los dígitos de muchos de sus compañeros. Hughes, por su parte, también llegó a la barrera de los diez puntos siendo también el segundo jugador que mejor valoración tuvo entre los de Aranzana. Del resto cabe destacar el estreno de Danny Strong aunque sólo pudo sumar dos puntos mientras que jugadores como Thompson, con nueve puntos, hay que matizar que buena parte de ellos los consiguió cuando el choque estaba ya roto y eran ya insustanciales. La nota positiva es que todos los que tomaron parte en el encuentro (el único que no lo hizo fue el capitán Dani García) lograron contabilizar en su casillero. La negativa, que el Grupo Begar apenas fue capaz de superar los 15 puntos en cada periodo. Insuficiente para contrarrestar el arsenal que ayer lució, más al final, el Unicaja Málaga.