El Grupo Begar tira en un cuarto todo su trabajo (83-67)

Hacía más de siete años que el Grupo Begar no visitaba la cancha del Gran Canarias Grupo Dunas. Precisamente desde el 13 de febrero del 2007. Por entonces, en aquella maldita campaña del descenso, los leoneses lo hacía con jugadores de la talla de Ordín, McCaskill, Martín Ferrer o Haynes. Ese día la suerte no sonrió sus intereses, pero ayer fue otra cosa, con otros protagonistas como Marco, Bulfoni, Evans, Strong o Bernabé. Con la rémora de dos derrotas consecutivas, previsibles dado el potencial de sus adversarios y el hándicap de ser nuevos en la categoría, el Grupo Begar se presentaba en Gran Canaria con el deseo de estrenar su casillero de triunfos ante un adversario temible como local, pero no invencible como ayer lo corroboraron los leoneses. Precisamente el objetivo empezó a fraguarse desde el primer minuto de juego. Como un calco de lo sucedido durante los dos primeros minutos en Málaga, los leoneses se hicieron fuertes bajo la zona. Thompson y Hughes eran los amos y sólo Savane intentaba hacerles frente en las filas locales. Con 0-2 y 2-4 el Grupo Begar enseñaba sus garras llegando incluso a abrir una brecha de cuatro puntos (9-13) que mantuvo punto abajo punto arriba hasta que en dos jugadas desafortunadas (un lanzamiento errado y un mal pase), acabaron en sendos triples de English y Moran pasando de un 16-17 favorable a los leoneses a un 22-17 en contra. Por suerte apareció la mano de Marco para lograr un triple y con ello cerrar los diez primeros minutos con sólo cuatro puntos abajo (24-20). En el segundo cuarto apenas variaron las cosas. El Grupo Begar seguía fuerte en la zona pero no concretaba sus tiros. Y enfrente un Grupo Dunas demasiado irregular. Todos estos ingredientes provocaron unos minutos igualados con los leoneses dominando con márgenes entre los dos y los tres puntos hasta que otra vez dos jugadas puntuales pusieron por delante a los canarios. Bulfoni acercaba al Begar con 34-33 y Pérez firmaba el 36-33 con el que se llegaba al descanso. Pero tras los minutos del intermedio los leoneses parecieron salir del vestuario con una cara bien distinta, pero para peor. Si hasta ese momento los tiros a canasta habían sido su talón de Aquiles a todo se unió el rebote que empezaba a perder consistencia. Con un parcial de 8-0 los locales empezaban a abrir brecha ante un Grupo Begar que parecía no reaccionar. Y esa sangría continuó hasta cerrar estos minutos con un 60-43 que dejaba muy cuesta arriba la contienda. En el último periodo y a pesar de una leva reacción las fuerzas ya no daban para más y el Grupo Begar se limitaba a intentar que la derrota fuera menor. Tres acciones consecutivas permitieron al menos otear la barerra de los diez puntos pero con todo decidido el partido fue consumiendo los minutos finales con el fantasma del Martín Carpena repitiéndose en el Insular. Ahora queda reponerse e intentar el domingo, en el Palacio, estrenar el casillero de triunfos ante el Iurbentia Bilbao. Ahí habrá, y ante tu afición, será el día. El dominio en la zona del Grupo Begar, puesta de manifiesto tanto ante Granada como frente al Unicaja, quedó ayer corroborada. Y es que los hombre altos siguen siendo un valor seguro. Que los leoneses no andan finos en los lanzamientos a canasta quedó ayer claro. Prueba de ello fue el probre bagaje del primer cuarto con un triple de nueve intentos.