Una «marea roja» para empujar Menorca y Cajasol cierran el trío de equipos en blanco Wideman y Claver elegidos MVP y mejor nacional

El Grupo Begar necesita más que nunca a su afición para empezar a sumar en una Liga ACB en la que todavía no ha estrenado su casillero de triunfos. El apoyo de la grada, como ya ocurriera en otras ocasiones, es visto como el jugador que necesita el equipo para derrotar a un Iurbentia Bilbao que viene de ganar ante el Granada. Esa «marea roja» es la que quiere ver la directiva del Grupo Begar en el Palacio «para volver a revivir los éxitos y días de gloria pasados». Después de un periplo de dos encuentros por Málaga y Gran Canaria saldados con derrotas ahora toco el momento del triunfo. El club espera que con el apoyo incondicional de los aficionados «se recupere un espíritu inexpugnable que debe dar alas a los jugadores no sólo para que den lo mejor de sí, sino un punto extra con el que vencer en esta primera final», asegura el presidente Emilio Fernández. Precisamente para que esa marea roja sea tal se ha solicitado a todos los asistentes al partido que lo hagan con alguna prenda roja, «para empujar al equipo como siempre lo han hecho y esperemos que lo seguirán haciendo». El tiro, talón de Aquiles Respecto a los que ya se lleva disputado de Liga, que los especialistas en el tiro del Grupo Begar no han empezado con buen pie la competición es algo que pocos dudan, aunque también creen que esta mala racha debe ser sólo pasajera porque calidad y experiencia tienen de sobra para mejorar unas estadísticas que en el último partido ante el Gran Canaria no pasaron del 50% en los tiros de dos y del 16% en los triples. Sólo los lanzamientos desde la personal fueron notables con un 75%. Aunque la valoración después de este tramo no será determinante para lo que resta de campeonato, lo cierto es que el Grupo Begar aún no ha pasado de la barrera de los 70 puntos a su favor. Así, en el debut ante Granada la cifra alcanzó los 64 mientras que en Málaga llegaba a los 60, y anteayer en las Islas los 67. En total, 191 a favor que suponen una media de 64, pobre si se quieren sumar triunfos que hoy por hoy tienen una barrera más cara aunque puedan darse excepciones de alcanzar el éxito con poco más de 60. Esa paupérrima puntería ha traído tres derrotas que, aunque entraban dentro de la lógica, al menos en uno de los casos se podría haber obrado un resultado quizás diferente. Una vez completada la tercera jornada liguera sólo tres equipos desconocían lo que era ganar. Junto a los leoneses el Vive Menorca y el Cajasol sevillano siguen sin cogerle el tono a la categoría. Si previsible era lo de los insulares no es así en el caso de los andaluces que con una plantilla reforzada para no pasar el mal rato de la pasada campaña no están respondiendo a las expectativas. Y es que después del tropiezo en casa ante el Fuenlabrada el jueves volvían a mostrar una cara irregular. Y eso lo pagaron muy caro. La tercera jornada de Liga deparó duelos de altura y grandes exhibiciones individuales, entre las que destaca la realizada por Tom Wideman. El pívot del Alta Gestión Fuenlabrada cuajó su mejor encuentro desde que debutara en la máxima competición española, alcanzando una valoración de 37 puntos que le han permitido sumar la primera designación de su carrera ACB como «MVP». Respecto al mejor jugador nacional de la jornada este honor correspondió Víctor Claver, del Pamesa.