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Los españoles salen a pista con dos poles y un título en juego Federer defenderá su título en la final contra Nalbandián Sudáfrica alcanza la gloria tras ganar la final a Inglaterra

Faubel y Pedrosa marcaron el mejor tiempo en sus respectivas categorías: 125 y 250 cc. A Lorenzo se le escapó la primera plaza de 250cc y arranca desde la tercer

Los sudafricanos celebran su triunfo sobre Inglaterra

Publicado por
María José García j. m. g. | madrid Luis Miguel Pascual - sepang parís
León

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El intenso calor no afloja en Sepang, aunque la lluvia no hizo acto de presencia en una segunda jornada de entrenamientos del Gran Premio de Malasia en la que los españoles estuvieron a punto de hacer triplete consiguiendo las tres 'poles' en juego, aunque al final se escapó la que parecía más fácil, la de 250cc. En 125 Héctor Faubel logró rehacerse tras su debacle particular del viernes y no sólo se clasificó, si no que además lo hizo marcando el mejor tiempo y sumando su segunda 'pole' del año, mientras que Dani Pedrosa consiguió la tercera consecutiva formando parte de una primera fila de MotoGP más apretada que nunca. Faltaba sólo la categoría de 250cc, que en las jornadas de entrenamientos es siempre la última en saltar a la pista, pero esta vez Jorge Lorenzo no pudo relegar a sus rivales y tuvo que conformarse con la tercera posición para arrancar codo a codo junto a su único rival por el título, Andrea Dovizioso, que fue cuarto. Lorenzo, que ha ganado siempre que ha arrancado desde la 'pole', quería haberla conseguido también en esta ocasión, pero está muy mentalizado de que lo que importa verdaderamente es el título y que este llegará a sus manos casi simplemente con acabar la carrera. La 'pole' del cuarto de litro fue finalmente para el japonés Hiroshi Aoyama, que desbancó con una última vuelta muy inspirada a su compañero Mika Kallio, que fue uno de los dominadores de la jornada. Las dos KTM encabezan la primera fila de parrilla, acompañadas por la Aprilia de Lorenzo y la Honda de Dovizioso, que también demostró que no va a tirar la toalla hasta el final. Sin embargo, puede haber más candidatos al triunfo y uno de ellos podría ser Álvaro Bautista. La primera 'pole' de la jornada llegó de la mano de un Héctor Faubel que pasó una mala noche sabiendo que su participación en esta crucial carrera dependía de la última tanda de entrenamientos, pero el valenciano supo rehacerse y disputar una dura batalla en busca de la 'pole'. Ya en los primeros minutos Faubel consiguió clasificarse sin problemas entre los primeros, pero al final mantuvo un intenso mano a mano con su compañero y rival, Gabor Talmacsi, saliendo victorioso. Roger Federer confirmó en la semifinal del Masters Series de Madrid su condición de defensor del título y primer cabeza de serie. En su enfrentamiento de la penúltima ronda con el alemán Nicolas Kiefer (112 del mundo) el suizo se impuso por 6-4 y 6-4 en una hora y 23 minutos. El de Basilea se cruzará este domingo (15.30 h., Teledeporte y La2) con el argentino David Nalbandián (25), vencedor del serbio Novak Djokovic (3) por 6-4 y 7-6 (4) en una hora y 42 minutos. Para Federer su encuentro con Kiefer resultó menos comprometido de lo esperado. Con sendas rupturas de servicio en el tercer juego del primer set y en el noveno del segundo, dejó al germano fuera de la circulación. En cualquier caso procede resaltar el gran torneo realizado por el alemán, que estuvo fuera del circuito largo tiempo por una molesta lesión en la muñeca derecha. Mientras Federer se situó por segundo año consecutivo en la final, tras derrotar a Robert Ginepri, Guillermo Cañas, Feliciano López y Nicolas Kiefer, el teutón demostró a su vez la mejor puesta a punto con sucesivos triunfos sobre Stanislas Wawrinka, Mikhail Youzhny, Ivo Karlovic y Fernando González. Uno y otro partido de las semifinales discurrieron sin mayores alardes por parte de los protagonistas. Djokovic distó mucho de hacer honor a su condición de número 3 del mundo. Sudáfrica conquistó ayer por segunda vez en la historia el Mundial de rugby tras derrotar en la final a una Inglaterra que defendía el título y que se mostró impotente para superar el mejor ataque de la competición (6-15). Los africanos empataron con Australia, la única selección que hasta ahora contaba con dos copas Webb Ellis y entroncaron directamente con el equipo que en 1995 se alzó con el título en su primera participación y en su propio país. Los Springboks se mostraron muy superiores en el duelo que se presentaba como el de la mejor defensa, la inglesa, contra el mejor ataque, el de una Sudáfrica que obtuvo premio a su constancia.

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