| Perfil | Un campeón atípico |
Raikkonen, el hombre de hielo luce su primer entorchado
El piloto finlandés no hizo una demostración exagerada de entusiasmo en el podio refrendando que su sangre fría es la misma cuando gana un título que cuando lo pierde
Demostró una vez más ser de hielo. Por algo lleva grabado en su casco «Iceman». No hubo ninguna demostración exagerada de su entusiasmo, ningún salto en el podio. Tan sólo un poco de cava. Se acababa de proclamar campeón por primera vez en Fórmula 1, algo inesperado para todos. Ni él mismo se lo creía. Este año debutaba en Ferrari. Sabía que lo podía tener difícil, aunque empezó como lo terminó, con una victoria. Es el que más veces ha sido primero esta temporada, un total de seis, lo que le ha valido ganar el título por un solo punto. Kimi Raikkonen sabía, cuando estaba situado en la parrilla de salida de Interlagos, que tenía que ganar. Su compañero, Felipe Massa, ocupaba la primera posición, y el brasileño había declarado que aunque deseaba vencer en su país, ayudaría al finlandés si tenía alguna posibilidad. Y desde luego que la tuvo. En pista hubiera sido muy descarado, aunque en la salida, Massa, desde la «pole», se abrió para dejarle pasar cuando Raikkonen superó a Hamilton y se situó segundo. Sin embargo, ahí no pudo ser. Tras el primer repostaje tampoco. Hubo que esperar al segundo, y ahí se produjo lo previsto: el finlandés salió de boxes por delante de Massa, y ahí se mantuvo hasta el final. Hasta ver el primero la bandera a cuadros. Este finlandés nació el 17 de octubre de 1979 en Espoo y comenzó en el karting, como tantos otros pilotos de Fórmula 1. Con más edad pasó a la Fórmula Ford Euro Cup ganando el campeonato Británico de Formula Renault a la edad de 20 años. En 2000 se adjudicó otra vez este campeonato y ello hizo que Peter Sauber, patrón del equipo de Fórmula 1, se fijara en él y le invitara a probar uno de sus monoplazas, para finalmente ficharle como titular para disputar la temporada 2001. A pesar de las críticas que recibió por haber llegado a la Fórmula 1 con poco bagaje profesional, calló a muchos marcando su primer punto en la carrera de su debut. Debut en Sauber Petronas Su primera temporada en Fórmula 1 fue positiva dentro del equipo Sauber Petronas. Terminó 10º con 9 puntos y Sauber consiguió su mejor posición en el Mundial: cuarto. Todo eso sirvió para que Ron Dennis se fijara en él y le fichara para ir a McLaren -sustituyendo a su compatriota Mika Hakkinen-, donde corrió durante los cinco años siguientes. Ahí es dónde consiguió hacerse con un buen palmarés. En Australia, la primera cita del año 2002, ya subió al podio, al ser tercero. Su mejor resultado lo consiguió en Francia, con un segundo puesto. No fue una temporada fácil para McLaren, y Raikkonen la finalizó en sexto lugar. La victoria no tenía que tardar mucho y apareció en Malasia en 2003, y de nuevo se subió a lo más alto del podio en Brasil. Pero esa no se pudo contabilizar. Fue la carrera en la que Alonso sufrió un tremendo accidente y finalmente la FIA decidió que el vencedor fuese Fisichella. Ese año ya no consiguió más victorias y se proclamó subcampeón del mundo. En 2004 tampoco las cosas fueron fáciles para él. Sólo logró una victoria, en Bélgica, y fue séptimo al final del año. Una temporada después Raikkonen volvió a estar cerca del título. Vlvió a ser subcampeón, como en 2003, tras conseguir siete victorias. El año pasado de nuevo fue de sequía. No se subió ni una sola vez a lo más alto del podio y terminó el campeonato en la quinta posición con 65 puntos. El fichaje por Ferrari en 2007 le abría un nuevo mundo, aunque lo que no esperaba es que la llegada de Alonso y Hamilton a su antigua escudería pudiera realizar el milagro y convertir a McLaren en un equipo que volviera a estar en lo más alto. Mucho tuvieron que luchar en su escudería para conseguir el éxito, y al final el trabajo bien hecho dio resultado: los títulos.