La Deportiva quiere gobernar el centro del campo ante el Guijuelo

Puede que todo quede en nada. La pasada semana parecía evidente que la Deportiva saldría con tres centrales en Arlonagusia. Bornes se perfilaba como acompañante eventual de la dupla Nacho-Ángelo, pero al final se diluyeron las ilusiones del capitán y el experimento pasó al limbo del olvido. Ahora, una semana después, la Deportiva podría presentar un semblante diferente en el encuentro del próximo domingo contra el Guijuelo. En esta ocasión, Amaral ha ensayado con sólo tres hombres en la cobertura, como son Santamaría, Nacho y Fuentes, quedando por delante un Elías que también pudiera achicar en el eje de la zaga si la ocasión lo requiriese. Más adelante formarían Dani Borreguero y Marco, entre los de banda, que podrían ser Teo y Rubén Vega, para potenciar así el ataque con Ismael Irurzun y Óscar De Paula. Lo de los nombres puede variar porque afortundamente David Amaral tiene recursos para ello. Fran y Ernesto podrían ocupar los flacos y así Rubén Vega convertirse en un puente hacia el delantero. En cualquier caso, lo trascendente sería ver a la Deportiva por fin acumulando jugadores en la zona más vital del campo para impedir lo que ha sucedido prácticamente en todos los partidos disputados hasta la fecha en El Toralín. Y es que la lógica acumulación de efectivos en esa zona, de los diferentes rivales que por aquí han pasado, derivan en una situación incómoda para los locales. El equipo se rompe. Las líneas se distancian en demasía y por eso cuesta mucho conectar a defensores y atacantes cuando el enemigo ocupa la línea medular con superioridad de efectivos. Si a eso se le unía que tampoco los blanquiazules son virtuosos a la hora de manejar el cuero en sus transiciones, las dificultades para llegar con peligro al portal visitante se hacían inevitables. Esta fórmula que ahora se plantea podría ser una solución a un mal endémico del equipo esta temporada. Si Elías y Borreguero actúan de tapón y surten como debieran a ese Marco instalado por detrás de dos delanteros, con otras dos opciones de pase en las bandas, tal vez se estaría en vías de solventar uno de los principales hándicaps que el equipo se está encontrando en su propio campo. Hace falta ver si el cuerpo técnico se atreverá con esta fórmula que parece perfectamente indicada para controlar por fin los partidos y no dar tantas opciones al enemigo.