Modestia, mejor que opulencia

No siempre un gran presupuesto es sinónimo de éxito. Eso es al menos lo que hasta ahora parece pasarle al próximo rival del Grupo Begar en la Liga ACB, el Cajasol sevillano. Y es que a día de hoy David, en este caso los de Aranzana, están demostrando ser mejores que Goliat, los andaluces. La razón, simple vista es clara. Con un presupuesto de 3,8 millones de euros de los que una parte han tenido como destino el canon de reenganche a la mejor liga de Europa, el Grupo Begar acumula un triunfo y tres derrotas que le permiten eludir los puestos de descenso que precisamente ocupa un Cajasol, colista, cuyo gasto se acerca a los nueve. Bien es cierto que la competición acaba de completar sus primeros pasos pero lo cierto es que los sevillanos empiezan a acumular ciertas dosis de ansiedad que el próximo domingo tratarán de aprovechar los leoneses en cuyas filas figura un técnico, Gustavo Aranzana, que este verano fue pretendido para su banquillo, o un base como Carles Marco que las dos últimas campañas defendió su camiseta, por entonces bajo las siglas de Caja San Fernando. Y es que la revolución en la plantilla acometida por los rectores del club no parece surtir efecto en estos compases iniciales para un equipo que aspiraba a meterse entre los ocho primeros sin ningún apuro y quizás un poco más arriba. Para ello en el banquillo cuentan con un técnico del prestigio del argentino Rubén Pablo Magnano y refuerzos de la talla del ex barcelonista Kakiouzis, Andrés Miso, Tyrone Ellis o Iñaki de Miguel por decir sólo algunos. Pero esos nombres han sido incapaces de superar al Gran Canaria, Fuenlabrada, Ricoh Manresa y Akasvayu Girona, este último comprensible dado su potencial pero no el de los tres anteriores incluida la sorpresa de caer en casa ante el Alta Gestión. Comparativamente hablando el Grupo Begar cuenta con un ataque menos prolífico que los sevillanos aunque a la hora de defender son los leoneses los que se llevan la palma. Esa defensa es la que asegura al Grupo Begar buena parte de su peligrosidad, especialmente en el apartado de los rebotes ofensivos. El próximo domingo ese pulso entre dos equipos que aspiran a metas distintas aunque hoy por hoy los único que parecen cumplirlas son los de Aranzana, se verán las caras en Sevilla en un choque abierto a cualquier resultado.