Diario de León

Baloncesto | Liga ACB

La grada sevillana no se olvidó de Gustavo y Marco

Técnico y base fueron recibidos con aplausos por una afición que ayer vibró con el Cajasol

Thompson trata de coger un rebote

Thompson trata de coger un rebote

Publicado por
Miguel Ángel Tranca - enviado especial | sevilla
León

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El regreso de Gustavo Aranzana y Carles Marco al escenario que fue su lugar de trabajo durante dos temporadas no se tradujo en resultado positivo. El técnico vallisoletano ya había ganado precisamente en Sevilla en su primera etapa al frente del Grupo Begar pero ayer, como viene sucediendo en las visitas de los leoneses a la pista del hoy Cajasol, la derrota fue el resultado que reflejaba el electrónico. Y es que de los 11 partidos que los andaluces han ejercido como locales en sólo uno el Grupo Begar ha podido llevarse el gato al agua. Ayer las opciones de lograrlo fueron altas, pero el león dormido que es el Cajasol con una plantilla hecha a base de talonario lo hizo imposible. Tampoco Carles Marco, que el año pasado defendía la camiseta del equipo de la capital del Nervión, salió contento de un escenario que conoce de sobra. En su 324 encuentro consecutivo en la ACB el base badalonés se tenía que conformar con una apretada derrota. Y todo en un escenario espectacular en el que los leoneses fueron recibidos gratamente aunque luego el partido fue otro. Y es que a pesar de no llenarse el Pabellón de Deportes San Pablo el escenario impone. Pero al Grupo Begar esa circunstancia no le afectó, ni tampoco el ruido elevado de un escenario en el que cada canasta sevillana se tarareaba incluido el nombre de su protagonista. Las leonesas, por su parte, se quedaban en silencio o como mucho en ligeros aplausos. Los mismos que recibió Aranzana cuya labor en Sevilla no se ha olvidado ni tampoco la de un base como Marco que dejó su impronta. Pero el tiempo es eso, recuerdos, y la grada andaluza fue ayer más del Cajasol que nunca, porque en el triunfo le iba la tranquilidad y acabar con una ansiedad que le atenazaba. La grada lo sabía pero ayer no se llenó como otras tardes, quizás por coincidir con una jornada de fútbol. Eso no restó intensidad a un choque que también tuvo entre el público a algún que otro seguidor de los leoneses porque a pesar de la distancia en estos lares también hay paisanos de un equipo que sigue demostrando progresión y que ayer, si no es por esos tiros errados y los fallos en el pase, bien pudiera haber sumado su segundo éxito en esta temporada.

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