El Grupo Begar optó a la gloria hasta el final (84-73)

El Grupo Begar soñó con el triunfo 37 minutos para sufrir la desilusión en sus carnes en los tres restantes ante un Cajasol que sin merecer mucho más que los leoneses supo aprovechar sus oportunidades y una mejor selección en el tiro para llevarse el gato al agua, es decir, la victoria Y es que los andaluces no estaban dispuestos a tropezar por tercera vez en esta liga y desde el salto inicial se esmeraron en hacer bien sus deberes. Ellis fue el primero en demostrarlo con un triple al que siguió una canasta de Hughes. Fue la respuesta de un Grupo Begar que con el posterior triple de Marco empataba la contienda a los dos minutos. Fue en este momento cuando un parcial de 7-0 favorable a los locales abría una brecha que los de Aranzana intentaron parchear. Hughes fue el encargado de hacerlo logrando 11 de los 14 puntos iniciales del Begar. Con Thompson y Hughes seguros en defensa aunque con la amenaza de Betts y Bueno, los leoneses salvaron los primeros diez minutos de acoso sevillano con una desventaja de seis puntos. Y eso a pesar de que el tiro, con mejor porcentaje pero aún sin llegar al estado deseado, evitaba un mejor bagaje. Ni los 12 puntos de renta que alcanzaba el Cajasol en el minutos inicial del segundo cuarto hicieron que los leoneses bajaran la guardia. Bien es cierto que su defensa no alcanzaba el rendimiento de anteriores encuentros pero la fe les posibilitaba acercarse hasta los tres puntos. Dos triples de Yáñez y dos jugadas de dos más uno de Thompson volvieron a equilibrar el pulso. El Grupo Begar incluso tuvo en sus manos el empate a 36 pero Bulfoni no acertó desde el triple posibilitando que los sevillanos volvieran a coger aire y con ello hasta ocho puntos a su favor, los mismos con los que se llegaba al intermedio. La batalla estaba todavía por decidir y Aranzana trató de explicárselo a sus jugadores en el vestuario. Su arenga dio resultado y con un Bulfoni más atinado el Grupo Begar se situaba primero a cinco puntos (54-49) y luego a dos (57-55) a poco más de dos minutos para cerrar un tercer cuarto que esta vez no resultó dramático para sus intereses, todo lo contrario. Esta vez Otegui, revulsivo ante Bilbao, también volvió a contribuir a mantener el tono alto de los leoneses que llegaban a los últimos diez minutos sólo cuatro puntos por debajo. Esta vez Evans no estaba fino, ni tampoco Strong que tras fallar sus primeros lanzamientos pasó con más pena que gloria por el choque. Su relevo lo tomaron Bulfoni, Thompson y Hughes, suficientes mimbres para llevar el partido a los instantes finales con posibilidades. El control no era de nadie y menos un acierto ante el aro que, insuficiente por ambos bandos, llevaba al partido a unos minutos sin cambios en el marcador. A cuatro minutos León, con balón en su poder, erraba un tiro que acabó en dos tiros libres de Kakiouzis. La respuesta fue un nuevo fallo por partida doble de Marco y Bulfoni. Y para colmo otra falta. Todavía había vida pero Miles se encargó de matarla con un nuevo triple. Luego un rosario de faltas y un desenlace, la victoria local por un excesivo 84-73 para los merecimientos de unos y otros. Esfuerzo en vano Lo intentó hasta el final pero el Begar volvió a tropezar en la ACB. El resultado no refleja su juego pero el equipo leonés no logra remontar. Ayer demostró sus puntos flacos ante el Cajasol, en un partido muy disputado. En la foto, Kevin Thompson, pivot estadounidense del Begar León, se dispone a encestar en el partido ante el Cajasol.