Vacío otoñal ¿e invernal?

¿ DOS competiciones senior de El Pilar a fina l de año? Si son casi 3 meses. Todo un síntoma del letargo invernal que aguarda. Claro que si al menos las creativas labores de despacho relevasen a la anulada dedicación a los «Trabajos de Campo», en alguna medida se amortiguaría ese exageradísimo parón. Que mucho nos tememos que tenga su (dis)continuidad de cara a la primavera. Por el momento, de nuevo otro año más con calendario absolutamente descompensado con perspectiva anual. Creatividad de despacho, bajo la filosofía de superar el actual modelo(¿) obsoleto -modelo aluchero- por completo desbordado en los tiempos que corren. Anacrónico. Anacronismo y obsolescencia de lo que parecen no querer darse por enterados los dirigentes -es un decir- y responsables teóricamente de la Lucha Leonesa. Su mentalidad alucheramente caduca -»aluche de la boina¿ y los sombreros de paja»- les mantiene anclados en lo más rancio y caduco de la L.L. La «mentalidad del aluche», del guapo corro y el guapo ambientillo. Allá cada cual con sus ideas y concepciones de lo que es, y debe llegar a ser, la L.L. Nuestros conceptos luchísticos no van por ahí. Empezamos por concebir este deporte en clave de debate deportivo. Una Asamblea General digamos de base, donde se debata absolutamente todo ¡Y mira que hay cuestiones pendientes de debatir! Propuestas y análisis en orden, por ejemplo, la creación de un Colegio de Árbitros en serio; duración de los corros; luchas olímpicas (en sustitución de las folclóricoceltas); lucha de base también en serio; también en serio y ya de una vez, prevención/atención/cobertura integral de lesiones; Política en relación con los clubs; aumento de Categorías (semiligeros); proyección exterior (imagen y marketing); explotación y optimización de recursos; y etc. etc. etc. Trataremos de ir desmenuzando todo ello. Reducción de la desorbitada duración de los corros. De entre las varias alternativas, es contemplable la de establecer niveles de corros según ya hemos expuesto en alguna otra ocasión. Y con tal implicación de participantes, «desdoblamiento» para que todos luchen el mismo número de veces¿ y que «sepa a poco».Un ejemplo ilustrativo, con 8 luchadores y clasificaciones del 1.º al 8.º (12 combates a disputar), fue suficiente para su desarrollo competitivo -vertiginoso- el descanso del partido de fútbol¿ y a la gente felizmente le supo a poco. «I y II Trofeo Cultural», encuentros de 2.ª división, frente al Cartagena y al Mallorca el 28 de mayo y el 24 de septiembre respectivamente, con triunfos de Manuel García de Campohermoso en Ligeros y de Bernardo Álvarez de Villarmún en medios. Árbitros. O, lo que es lo mismo en este caso, problema arbitral. Que Frumencio Álvarez, casi fundador y primer Presidente del Colegio de Árbitros en los tiempos de la Agrupación Provincial de Lucha Leonesa, explique cómo estructuró todo aquello y demás hace 20 años ¡Tan distinto concepto y enfoque! Y como complemento a lo estructural, el vídeo de la Velada de mayo del Auditorio: curso intensivo mediante la lección magistral de arbitraje del Colegiado Fernando Cordero; al margen de lo técnico, movilidad exigible, gestualmente ajustado y concentrado; como contrapunto a esa especie de dontancredismo y pasotismo al uso. Clubs. San Guillermo-Cistierna, Villabalter-Bernesga, Boñar-Montaña del Porma, Los Leones¿ tienen a su frente gentes que, por separado, ejercen de buena gente y buenos dirigentes ¿Solamente por separado? ¿No pueden ser aglutinados y cohesionados gentes como Héctor de Castro, Jesús Oblanca, Pedro Llamas, Lupi¿? ¿Se ha hecho el intento -federativamente- de aglutinarles, comprometerles e implicarles en la causa común de la L.L . y su futuro? Del futuro de la L.L.Cerramos en un plano más testimonial y simbólico. Reivindicar la denominación del Palacio de la Lucha Leonesa para el Palacio de Deportes de la Capital, todavía sin nombre propio. Y puesto que el reacomodo del Monumento en su sitio natural -frente al «Palacio de la L.L.»- se acabara logrando pocas gracias a los actuales responsables (?) de la Federación Territorial. A pesar de tratarse de clamor unánime de la afición. Entre tanto, se exalta federativa- mediáticamente el «aluche guapo» (y los luches y la luche y los aluches¿) sin apellido de denominación de origen, que desidentifican y dificultan esa proyección exterior de la L.L. que tanto propugnamos. «(¿) Furia y casta leonesa/ han hecho de este deporte inmortal/ para orgullo del Pueblo/ que le dio su identidad» canta el Himno. Identidad reivindicativamente leonesa. Versus lucha leonesa.