El Huracán Z se sigue atascando en ataque (1-1)
La Hullera hace de su fortaleza defensiva, lucha y garra una virtud para forzar un empate
El trepalense Edgar, en primer término, y el hullerista José Antonio pugnan por hacerse con un balón
El Huracán Z no ve puerta. Su falta de ideas ofensivas comienza a ser alarmante y está pasando excesiva factura al conjunto trepalense. Si frente a la Deportiva B y Segoviana no supo resolver, dejando escapar seis puntos, ayer ante la Hullera se repitió la historia. Movió bien el esférico en el centro del campo, controló la situación, dominó el partido, sobre todo en la segunda parte, pero le faltó profundidad en las bandas, un último pase bien dado y, sobre todo, remate. La Hullera aprovechó bien todas las carencias ofensivas de su rival, para hacer de su orden defensivo, su garra y lucha una virtud que le llevó a cosechar un punto frente a un rival que por calidad y amplitud de plantilla tenía que haber logrado una cómoda victoria, pero fútbol es deporte y ahí el trabajo a veces obtiene recompensa, y eso fue lo que sucedió en Ciñera, porque al conjunto local nadie le regaló nada. El partido comenzó de la mejor manera posible para el Huracán Z, porque en su primera aproximación a la portería de Pablo llegaría su único gol. Un libre directo lanzado magistralmente por Edgar se cuela en la portería local. Era el 0-1 cuando se cumplía el minuto 12. La respuesta hullerista llegó seis minutos más tarde, pero Alberto envía fuera ajustado a la base del poste izquierdo de la portería defendida por Javi el lanzamiento de un libre directo. En el minuto 30 llegaría el empate. Álvaro remata sobre la portería trepalense desde la frontal del área y el balón se cuela ajustado al poste izquierdo tras pegar en un defensor. Era el 1-1. El partido pudo cambiar en el minuto 42, pero Alfonso envió alto el lanzamiento de un penalti cometido por Elías sobre David, llegándose al descanso con tablas en el luminoso. En la reanudación el Huracán vive sus mejores momentos en los primeros minutos. Villafañe envió una soberbia volea que rechaza Pablo a duras penas en el minuto 49, para en el 55 ser Vila el que lo intenta de cabeza, pero su remate sale desviado. Y aquí se acabó todo. A partir de ese momento el Huracán Z fue un querer y no poder ante una Hullera que renunció al ataque para mantener un punto.