Pleno español en Shangai

La Copa Masters arrancó en el Qi Zhong de Shanghai con un pleno del equipo españolo: Rafael Nadal abrió el torneo para derrotar al francés Richard Gasquet por 3-6, 6-3 y 6-4 en dos horas y catorce minutos. Después, el alicantino David Ferrer se impuso al serbio Novak Djokovic, número 3 del mundo, por 6-4 y 6-4 en una hora y doce minutos. Ambos encuentros correspondían al Grupo Oro. Aunque acabó ganando, Rafael Nadal no escapó de sufrir un susto cuando su oponente, Richard Gasquet, le arrebataba el primer set. «Al principio no pude superar el nerviosismo, mientras que él presionaba con el saque y rápidas subidas a la red. Confieso que cometí algunos errores y que me costó coger el ritmo que marcaba Richard. Tras perder el primer set, empecé a restar con más fuerza y seguridad, mostrándome mucho más agresivo», declaró el balear. Lo cierto fue que Gasquet protagonizó una primera manga plagada de aciertos ante un Nadal que se movía con escasa seguridad en sus golpes. Sin embargo, el manacorense supo reaccionar para crearle problemas a uno de los tenistas con uno de los mejores reveses del circuito. El resurgir de Nadal a partir del segundo set quedó reflejado en el marcador. El de Manacor comenzó a engatillar golpes cruzados, la mayoría cargados de liftado y eso motivó que Gasquet no fuera ya el brillante jugador del primer período. (Es que Nadal siempre sabe reaccionar), declaró el francés, que antes de ahora había perdido sus tres partidos con el jugador mallorquín. Pese a que el español dejó volar su primera bola de partido, en el noveno juego del tercer set, acertó a cerrar el duelo con una segunda oportunidad. (Al principio, en un momento dado, creí que al ceder el set podía verme privado de luchar por el acceso a la final del domingo), comentó más bien en tono jocoso. La estadística del enfrentamiento reveló 34 errores no forzados de Gasquet por los 20 del balear. En golpes ganadores, Nadal se quedó en 29 por 35 de su competidor y en cuanto al total de puntos, Nadal coronó los 85 frente a los 81 del tenista galo. Ferrer, contundente «Intenté sorprenderle con mis golpes, porque si no decides pronto el tanto a tu favor, él acaba matándote), explicó un feliz David Ferrer tras la victoria conseguida sobre el serbio Novak Djokovic. El doble 6-4 representa el premio a un esfuerzo constante sobre la pista. Ferrer corrió como nunca, con una velocidad inesperada. Su actuación debe ser calificada de sensacional, con tan sólo 20 errores no forzados. (Cuando juegas contra Djokovic no puedes pararte en la lucha de cada punto; me siento feliz por estar en el torneo y con mucha confianza en seguir por este buen camino), señaló el de Javea. Ferrer utilizó su derecha para lanzar cargas de profundidad. Con el revés también fue capaz de darle réplica a su peligroso adversario. Para zanjar a favor el primer set, el español necesitó 46 minutos y hasta una sexta bola de partido. Djokovic no estuvo a la altura de su condición de tercero del ranking mundial y no faltó quien atribuyó a las zapatillas rojas del serbio su irregular actuación.