Fabricio da el susto y el Ram se deja el liderato en Lleida (5-5)

Puede parecer que el empate del Ram es un mal resultado. Y suele parecerlo cuando se está aposentado en el primer puesto de la tabla, cuando se ofrece espectáculo partido tras partido y cuando la euforia inunda a la afición cuando aún no se lleva disputada ni la mitad de la competición... pero este punto debe ser de esos que al final de la competición sirven para algo y otorgan la fuerza para mostrarse mejores porque puntuar en tierras catalanas en la cancha del Sicorís no es fácil todavía -se recuerda que los ilerdenses no saben lo que es perder en su cancha-. De momento aquí no venció el Marfil Santa Coloma, otro de los equipos importantes, ni nadie aunque el cuadro leonés estuvo cerca de lograrlo en un choque en el que los de Garrido tuvieron de cara el mismo en muchos momentos pero no lo supieron matar -resulta necesario valorar la calidad de un rival que, de no sacar tantos empates, estarían por la parte alta de la tabla-. Lo peor del partido fue el susto de Fabricio. El pichichi del grupo pudo esta vez no contarlo. Jugando con chicle, algo que debería estar prohibido, recibió un golpe en un choque con su compatriota Marcelinho por el cual tuvo que recibir las asistencias (llegando incluso la ambulancia). De no ser por la rápida intervención de los espeacialistas sobre la cancha, el jugador tal vez no lo contara pues se estaba tragando el chicle. Su recuperación fue tal que volvió a saltar a la cancha en los últimos minutos aunque tampoco tuvo su día pese a su gol inicial.