El Ademar enmudece al Dom Sportova (25-26)

O bjetivo cumplido y además con matrícula de honor. Un gol de Laluska en el último segundo sirvió ayer al Ademar para tres cosas fundamentalmente. La primera para ganar un partido en el que fue a remolque desde el minuto inicial. La segunda para asegurar su pase como primero de grupo a la siguiente ronda de la Liga de Campeones y la tercera para enmudecer al Dom Sportova, el escenario mítico del Croatia Zagreb. Así las cosas, el equipo de Jordi Ribera puede ir a Macedonia de turismo dentro de una semana porque el resultado allí ya es intrascendente. Y el primer puesto en su grupo le evitará algunos de los «cocos» más duros en la ronda siguiente porque sus rivales serán un líder de grupo y dos segundos. Volviendo al partido, lo sucedido en el Dom Sportova fue un final impresionante para un pésimo arranque que puso al Zagreb con un claro 6-0 en el marcador. Un buen repaso de entrada que obligó al Ademar a ir a remolque toda la primera mitad. De hecho los de Ribera no marcaron hasta pasado el minuto siete cuando Stranovsky rompió el maleficio. El cambio de Jakobsen por Sarmiento en la dirección dio otro aire al aire . Más que eso, incluso. Le dio al Ademar todo un barril de oxígeno como refleja el 9-7 del minuto catorce. Los leoneses volvían a verle el pelo a los de Lino Cervar. Ya no llovía como lo hacía. Con todo, el Ademar no fue capaz de ponerse ya arriba. Con Vori y Lazarov como estiletes y un Somic magnífico bajo los palos, los croatas mantuvieron rentas de dos y tres goles casi todos los primeros treinta minutos. A falta de tres el Ademar se colocó a uno gracias a una valiente entrada de Costa y al acierto de un Jakobsen que con cinco tantos y su experiencia fue el clavo al que se agarró con fuerza el Ademar para seguir a flote y con opciones. Sin embargo, la reacción croata con un gran Vori en el pivote dejó otra vez las cosas como estaban: 15-12 y a los vestuarios. La segunda parte despegó con buen pie. Alilovic inició su recital. Una rosca de Costa y una entrada a por todas de Urdiales reducía a dos la ventaja del Zagreb a un sólo gol. Pero el guión se repitió de nuevo y haciendo la goma, el Zagreb volvió a poner tierra de por medio: 20-16 en el minuto diez. Cada vez que el Ademar parecía a punto de culminar una reacción, los balcánicos daban un arreón y volvían a coger un colchón de tres o cuatro goles. Imprimiendo más velocidad, el Ademar forzó el empate (23-23) a falta de un cuarto de hora. El Dom Sportova reaccionó entonces para animar a su equipo con los decibelios que sabe hacerlo. Bicanic primero y Dzomba de penalti dieron aire a un necesitado Zagreb. Pero Lazarov se lesionó y lo pagaron caro. El Ademar no había venido de vacaciones. A falta de un minuto y diez segundos, Jakobsen empata de nuevo a 25 tantos. El objetivo estaba cumplido. Los balcánicos ya no serían capaces de vencer por una renta superior a cuatro tantos. Pero lo mejor estaba por llegar. En el último ataque los nervios perdieron al Zagreb. Paró Alilovic y el Ademar con pocos segundos se fue a por la victoria. Laluska desde nueve metros sentenció al Zagreb y enmudeció al Dom Sportova.