Un club, un «click»
El fútbol ha sucumbido a las nuevas tecnologías. «Chats», partidos en la red, encuestas, entrevistas exclusivas en las páginas de los clubes, venta de mercadotecnia... Parecía que todo estaba hecho, pero no. Todavía se podía dar una vuelta más. Quedaba la gestión real de un club a través de la red, que ahora también ha caído. Una web (www.miclubdefutbol.com) ofrece a cualquier internauta del mundo comprar una parte de un equipo. Sólo tiene que darse de alta, cumplir con los requisitos y decidir qué entidad deportiva prefiere de una lista preseleccionada y después pagar 50 euros. El objetivo de la empresa es llegar a los 50.000 usuarios registrados y manejar un presupuesto de 2,5 millones. Todos los socios podrán participar de forma activa en las decisiones del club, desde las tácticas hasta las alineaciones. «A todos nos gusta opinar de fútbol», argumenta el director general de esta web, Enrique Fornes, que espera que se consiga el número necesario de socios para empezar la segunda fase: buscar y comprar el club. Esta iniciativa surgió el año pasado en Inglaterra, donde sólo resta dar el paso más complicado. En España, los responsables de la web creen que es posible dar el paso con un club de Segunda B, aunque no descartan adquirir un club de categoría superior. Pero esta iniciativa no es única. En Israel existe un ejemplo mucho más sentimental. Los seguidores del Kiryat Shalom no han comprado este club de Tercera División, pero ejercen como si fueran sus dueños. Hartos de ver a su equipo arrastrarse del campo, idearon una forma de ayudarlo y de fidelizar a más gente. Para conseguirlo crearon una página web y foro, donde a lo largo de la semana los hinchas marcan al entrenador Yaakov Yakhri qué aspectos tiene que pulir de sus hombres para sacarles el máximo rendimiento. También influyen con en los cambios y las tácticas, ya que siguen el encuentro por la red. El entrenador, que está encantado con la idea, lleva un portátil para recibir las decisiones de los aficionados . Eso sí, todo hecho con mucho cariño.