El sexto hombre, desde la grada

El Grupo Begar tiene un seguro de vida en su afición. Y también el sexto hombre con el que afrontar los malos momentos y poner la quinta marcha cuando las cosas discurren por el buen camino. Ayer quedó patente una vez más en una grada que arropó a los jugadores desde el primer segundo del choque. Con algún que otro viejo conocido del equipo como el pívot Jaime Peterson que la pasada campaña defendió sus intereses en la LEB y que ayer no quiso perderse las evoluciones de los que durante muchos meses fueron sus compañeros, el Grupo Begar encontró el aliento en una afición que llenó tres cuartas partes del Palacio de Deportes. Ni el hecho de ser televisado en directo ni mucho menos el tratarse de una mañana de domingo evitaron que varios miles de personas volvieran a hacer sonar sus gritos y palabras de ánimo y a que las peñas del club dejaran de hacer sonar el tambor y las cornetas. Todo apoyo era necesario para un encuentro vital de cara al futuro más cercano para la entidad deportiva en la mejor liga europea, la ACB. El Polaris World Murcia no es el Madrid, el AXA Barcelona o el DKV pero su visita a León sí que podía considerarse importante por lo mucho que se jugaban los de Gustavo Aranzana. Y es que después de tres derrotas consecutivas y de un bagaje en la tabla de 1-6 los leoneses necesitaban como agua de mayo superar a un rival que debe luchar con ellos por la permanencia pero que hasta el momento había hecho más deberes alcanzando hasta cuatro éxitos en este tramo inicial. La verdadera liga del Grupo Begar comenzaba ayer y los aficionados leoneses sabían de la importancia de su apoyo para reforzar el ánimo y las opciones del equipo. Y como ocurriera ante el Iurbentia Bilbao su compromiso se traducía en el de los jugadores que lograban por méritos propios acabar con una trayectoria de ansiedad que nos le ha hecho mostrar su verdadera cara, la de un grupo de jugadores que tras dar en el aro ante el Cajasol, DKV y AXA Barcelona lograban apuntarse una merecida victoria que puede venir acompañada dentro de cinco días con una tercera, esta vez ante uno de los gallos de la categoría, el Tau Vitoria. Pero ayer al menos ese propósito de sumar y sumar empezó a cumplirse. Y parte de ese mérito lo tiene una afición que no se cansó de vitorear a los suyos, de silbar a los rivales y en suma, de convertirse en el sexto jugador para un Begar que necesita todo el apoyo posible.