El futuro tiene marca

L os encargados de devolver al terreno de juego los balones que salen de las dimensiones del campo del estadio Antonio Amilivia cada vez que la Cultural juega en casa reciben el patrocinio de la gran superficie comercial Espacio León. Se trata de una iniciativa que responde a la apuesta del centro comercial por apoyar a la Cultural. Los chavales que se encargan de recoger los balones que traspasan los límites del terreno de juego están perfectamente coordinados en cada una de sus acciones. Así quedó demostrado en el último partido en casa de la Cultural, el domingo cuando el equipo de Milo Abelleira se enfrentó al Peña Sport. Cuando el conjunto culturalista necesita que el balón sea devuelto cuanto antes al césped del Amilivia, los recogepelotas intensifican su esfuerzo, con la única finalidad de que se pierda el menor tiempo posible para que el balón se ponga en juego, en beneficio, claro está, de su equipo. Sin embargo, cuando el cuadro culturalista domina el partido en cuanto al marcador se refiere, los recogepelotas realizan su labor con el máximo celo, pero sin intensificar su esfuerzo. Se trata de un grupo de chavales perfectamente sincronizados en cada una de sus acciones. Los futbolistas de la plantilla de la Cultural tienen una excelente relación con estos chicos, que son una prolongación del equipo fuera de las dimensiones del campo.