El Ademar cae víctima del cansancio (32-28)
El equipo leonés llegó a remontar mediada la segunda mitad pero acabó desfondándose Jordi Ribera: «Nos ha faltado ser más intensos en defensa»
Laluska, con el balón en ataque, no fue nunca capaz de perforar la portería defendida por Malumbres
El Ademar León afrontaba la undécima jornada de Liga Asobal con un desplazamiento a Eibar para enfrentarse en el pabellón de Ipurua a la Juventud Deportiva Arrate. Un equipo que transitaba por la zona media de la tabla clasificatoria con unas estadísticas muy correctas (cuatro victorias, un empate y cinco derrotas) pero que sin embargo recibía la visita del Ademar en un mal momento de juego pues en las tres últimas jornadas ligueras no conocía la victoria. Por su parte, el Ademar llegaba cansado pero con la moral por las nubes tras su éxito europeo en Zagreb. Además el partido tenía cierto aire de revancha pues cabe recordar que el Arrate le endosó una auténtica paliza a los leoneses en pretemporada. Y volvió a repetirse, en esta ocasión no fue una paliza pero sí una nueva derrota. Y es que tras el 4-4 conseguido al contarataque por Aguinagalde, los de Viktor Debre marcaron una marcha militar que no pudieron seguir los leoneses, hasta colocar un 12-6 en el minuto diez y ocho gracias principalmente a Rudovic. Esa máxima renta de los blanquiazules enfadó al Ademar León, que gracias a un inspirado Ricardo Costa, autor de tres goles, minimizó la desventaja a un gol, 13-12. El Ademar León se jugaba el partido en cada ataque, debido en gran parte a la dura defensa seis cero del Arrate, y cuando sobrepasaban la barrera defensiva se encontraban con un inconmensurable Iñaki Malumbres, que en la primera parte atajó once lanzamientos. Valçic no acertaba a mover al equipo y Garralda se estrellaba con los bloqueos. El mayor peligro llegaba por el extremo Ricardo Costa, a quien fue imposible de parar. El 17-14 al descanso era un mal menor para el Ademar, visto que el Arrate falló en la culminación en los minutos en los que obtuvo la máxima renta. El polaco Jurkevicz fue literalmente imparable, anotó ocho goles desde todas las posiciones posibles. El reinicio del partido fue esperanzador para los de Ribera gracias a un parcial 1-3, con dos goles de Aguinagalde que colocaba un ajustado 18-17 en el minuto treinta y cinco. Con ese ritmo de ataque y contarataque el Ademar demostró su valía, lo que le permitió alejarse algo en el marcador, de dos goles concretamente. Debido a la inspiración del portugués Ricardo Costa, 22-24 en el minuto diecisiete de la segunda. Pero el cansancio y sin duda la mayor presión defensiva del Arrate que incrementó aún más el cansancio ya acumulado en Zagreb, provocó que los de Ribera se vinieran abajo y acabaran perdiendo el partido.