En Palencia y en León

LA CULTURAL tiene en Palencia uno de los partidos de rivalidad regional o autonómica, como gusten. Uno de los llamados derbis con menor o mayor fundamento. El Palencia entra dentro de los que podemos considerar con mayor fundamento, porque ha sido rival con fundamentos suficientes para así considerarlo. A pesar de lo complicado de estos derbis, la Cultural tiene, en teoría, una ocasión de esas que pintan con pocos pelos donde asirse para demostrar que el partido ganado al Peña Sport, con unos minutos finales muy buenos, no fue tan sólo el sueño de una noche otoñal. No están demostrando los palentinos la fuerza que tuvieron en los inicios de la temporada anterior; por ello la Cultural puede y debe puntuar en La Nueva Balastera. Habrá presencia, en las gradas del campo, de aficionados leoneses para apoyar al equipo. La ocasión, repito, «la pintan calva» y debe ser aprovechada. Una victoria tendría un efecto notablemente ascendente en la tabla de clasificación. Begar León tendrá, el sábado en el Palacio, un partido muy difícil frente al Tau. Los vitorianos tienen un equipo temible, aunque (tampoco los grandes se salvan, ni en baloncesto, ni en balonmano, ni en fútbol) la participación en la Copa de Europa le puede dejar secuelas. Es, por supuesto, el favorito en el pronóstico, por más que Begar León haya firmado partidos notables, poniéndoselo difícil al mismísimo Barcelona en su cancha. Un buen día de los leoneses y un mal día de los de Vitoria podría proporcionar lo que sería la gran sorpresa de la jornada. Acierto total, debilidades en el bando contrario y la afición empujando fuerte desde sus localidades pueden gestar el «milagro». Que por intentarlo, con alma y corazón, que no quede. Ademar, viajero impenitente, vuelve a viajar para enfrentarse al Vardar Scopje. Otro partido a jugar en tres días con la secuela del cansancio, amén de la fatiga de los viajes. Que tal parece el equipo fiel imitador de Marco Polo. Suerte que el encuentro no tiene otro valor que la honrilla, el mantener el tipo para no sufrir una derrota severa. La clasificación, en el primer lugar del grupo por añadidura, ya le ha abierto las puertas para la fase siguiente de la Copa de Europa, logro que puede considerarse como excelente en lo deportivo, pero tremendamente negativo por incrementar el cansancio físico y la lógica secuencia mental que tendrán para los jugadores. Menos mal que van a tener un largo descanso, quienes no vayan con sus selecciones para disputar el Campeonato de Europa. Ahí ha quedado la derrota sufrida ante el Arrate, después de vencer al Zagreb en su cancha. No ha sido más que la consumación de una derrota anunciada. Tanto va el cántaro a la fuente... Como en una buena película del Oeste le decía un amigo a otro: Ya te decía yo que no debíamos haber venido al Misisipi. (Y no sólo hemos ido, sino que tenemos que volver...).