La lluvia y las primeras nievesabren paso a las esquivas becadas
Quienes salieron al monte esta semana ya vieron algún ejemplar de «perdiz chocha»
El otoño ha tenido que cruzar su ecuador para que cambie el tiempo. Por fin la llegada de un frente oceánico ha terminado con la inusual sequía que se venía padeciendo y, en las cumbres mas altas, ya blanquea la nieve. Con la llegada del frío y con la nieve y el aire polar congelando las estepas del Norte de Europa llegan las becadas a la Cordillera Cantábrica y a los Montes de León. Es raro que entren antes de los Santos y aún después lo hacen de forma mas bien escasa salvo en años muy especiales. Su entrada nocturna o crepuscular y el hecho de que se oculten a la perfección mimetizadas en las umbrías entre las hojas caídas de los robles y hayas dificulta los recuentos rigurosos. Tan sólo con la ayuda de un perro muy especializado, capaz de aguantar la muestra sin inmutarse, y acostumbrado a este tipo de caza, puede arrancárselas de la maleza. No es pieza fácil de abatir una vez arrancada, pero todas estas dificultades lejos de desanimar al cazador, convierten su caza en verdadera pasión. En la presente temporada y hasta la fecha no se habían visto becadas, pitorras o perdices chochas, que es como se las suele llamar en León. En esta semana, quienes se atrevieron a salir al monte pese a la lluvia, ya vieron alguna por lo que es seguro que están entrando. En el campeonato provincial de caza menor con perro que se celebró hace dos semanas en Bustos y Tejados no se abatió ninguna ni tampoco se vio ninguna. Para que entren becadas es preciso que haya humedad, pues su forma de alimentarse consiste en buscar gusanos, larvas y pequeños caracoles en las praderas encharcadas o en las umbrías y regueras. Suelen alimentarse al amanecer y al atardecer, ocultándose durante el día en los mas espeso del bosque de ahí la dificultad de su caza. Cita en Ruiforco de Torío El día dos de diciembre se celebrará en la localidad de Ruiforco de Torío el campeonato autonómico y, de forma simultánea, el provincial que clasificará a dos leoneses para el próximo año. Esta localidad, situada en la margen izquierda del río, presenta un terreno abrupto con monte espeso de roble y encina. Apenas existen tierras de labor lo que dificulta la penetración en la espesura que ha de hacerse a base de «romper» la leña. Toda la ribera del Torío es una zona de entrada de becada que, cuando el frío aprieta, descienden de la cordillera Cantábrica a donde han llegado desde Europa. En Castilla y León no existe gran tradición en la caza de la «chocha» o arcea, pese a que se dispone de buenos cazaderos tanto en la salmantina Sierra de Francia como en las estribaciones del Sistema Ibérico. En la Sierra de Gredos también hay becadas, pero estas sierras son mas propicias para la caza mayor, lo que desaconseja actuar con perros de muestra. En los campeonatos de España vascos, navarros y cántabros son los favoritos, pero sin olvidar a catalanes, aragoneses e, incluso, mallorquines pues la becada cruza el Mediterráneo y llega a la Tramuntana balear. Algunos competidores del autonómico proceden de otras regiones pues, si se federan en Castilla y León, tienen derecho a competir y lograr una clasificación que, en el País Vasco o Asturias, tienen muy difícil. El Lugar de concentración será el bar Villanueva, en Villanueva del Árbol, a las ocho y media. También, y como ya viene siendo habitual, el 6 de diciembre, día de la Constitución, Riomonte organiza el Campeonato para los «Veteranos. Tendrá lugar en el Coto de Oncina de la Valdoncina, próximo a León y el lugar de concentración será el Bar Avenida, en la carretera León Astorga antes de llegar al pueblo de Villadangos a las ocho y media. La caza se realizará sobre faisanes y, previamente, todos los participantes podrán probar su puntería sobre palomas. Para inscribirse y dada la masiva participación de estos años, se pone como fecha limite el cuatro de diciembre en las oficinas de la Sociedad Riomonte sitas en la calle Sacramento.