Fútbol | Segunda División B
La afición leonesa debuta en la nueva Balastera
La hinchada culturalista arropa a su equipo desde el mediodía por las calles de Palencia hasta la salida de los jugadores del vestuario
La afición de la Cultural volvió a acompañar al equipo en su desplazamiento a Palencia. Los gritos de ánimo y apoyo al conjunto culturalista se dejaron notar desde el mediodía por las calles más céntricas de la villa palentina. La hinchada leonesa evidenció una vez más que, pese a la irregular marcha del bloque que dirige Milo Abelleira en lo que va de la temporada, está a muerte con los suyos. En cada desplazamiento del cuadro leonés siempre ha tenido el apoyo de una afición que desea ver ganar a su equipo para que se sitúe entre los cuatro primeros de la tabla clasificatoria dentro del grupo segundo de la Segunda División B. El estreno de la forofada culturalista en las gradas de la nueva Balastera se caracterizó por el aliento que siempre mostró al equipo desde las gradas. Los representantes de las peñas del conjunto culturalista y los aficionados del cuadro leonés que viajaron a Palencia evidenciaron que están con los colores blancos de la Cultural. Con sus banderas y bombos animaron sin parar desde el principio del partido y hasta que los jugadores salieron de los vestuarios para emprender el camino de regreso hacia León. La hinchada culturalista ha vuelto ha demostrar que es entendida en fútbol, porque manifestó su apoyo al conjunto de Milo Abelleira en cada fase del encuentro frente al Palencia. El sentimiento quedó una vez más expresado y demostrado en el estadio de La Balastera. Desde el bombo de Magín hasta el grito culturalista de los demás representantes de las peñas mantuvieron el ambiente futbolístico en una tarde en la que el principal argumento fue arropar al equipo culturalista sin desmayo. Los jugadores agradecieron desde el centro del campo al final del partido la entrega desde la grada por parte de los seguidores leoneses que se desplazaron a Palencia. Una nueva muestra de una afición que nunca deja solo al equipo.