Campeón de Campeones: la lucha de los más destacados

L a escultura «garabito» que Víctor Báscones donara recientemente a la Universidad de León y ésta exhibe ya en su concurrido Centro de Idiomas ha servido de imagen y tótem para la difusión del gran corro (último de la temporada oficial de Lucha Leonesa) el Campeón de Campeones 2007. La fórmula de este enfrentamiento ha sido tan fructífera que, a pesar de no contar con un amplio desarrollo histórico sí que se ha ganado, con justicia, por emoción, competitividad y espectáculo, el carácter de «tradicional». A comienzos de los años 90 se consolidó el «Trofeo a la Regularidad», más conocido como «Liga de Verano», con estructura y desarrollo estable. Como broche de esa «liga» del aluche dio inicio por 1994 el «gran corro final», en el cual se contaba con un planteamiento lleno de interés: el enfrentamiento «todos contra todos» de los cuatro primero clasificados en cada categoría de esa clasificación de regularidad. Eloy González Tascón (Campohermoso), Benigno González (Valdealiso) y un muy joven Alberto Rodríguez ((Villaquilambre) se alzaban con las mayores distinciones de aquel gran corro final del 94. Poco a poco este gran encuentro de nuestra lucha, que cuenta con el patrocinio del ayuntamiento de la capital de ala región leonesa, ha ido virando desde ese carácter de corro final de la temporada de verano hacia una celebración especial que en esta ocasión se aproxima a convertirse en gran oportunidad luchística encuadrada en las festividades navideñas y de fin de año. Cualquier momento será buen para poder disfrutar de la Lucha leonesa peleada por sus más significadas figuras. En el primer «Campeón de Campeones» del segundo milenio de nuestra Era -todavía sin el cuarto peso- se hacían con la victoria tres significadas figuras de la Lucha que ahora, siete años más tarde, mantienen en vigor su nombre en la Lucha: el de pesados fue «Che» Escanciano, hoy presidente de la Federación territorial de Lucha; sus compañeros laureados entonces lo siguen siendo en la competición más activa: Javier Oblanca en ligeros y Héctor García en medios. La nómina de vencedores en esta competición se nutre, en buena lógica, de los propios ganadores de las «ligas» estivales. Aunque siempre quede lugar para la emoción y la sorpresa. Haciendo un pequeño recuento de lo ocurrido en los últimos años, Jesús María Cabero le arrebataba al líder de semipesados del 2003, Jorge Yugueros, el trofeo de Campeones, de igual manera que lo hacían en 2004 Eduardo Díez a Alberto Rodríguez en pesados y Mariano Sánchez al propio Yugueros en semipesados; en 2005 fue Víctor Oblanca quien ganó el primero de ligeros, habiendo vencido en la liga de ligeros Ibán Sánchez, mientras David González (La Vecilla) hacía lo propio con Clemente Fuertes en semipesados. El menor de los Oblanca, volvió a cambiar el destino en 2006, defendiendo el honor de la casa de Villabalter, pues el vencedor de la categoría de ligeros en la regularidad había sido su hermano Javier. Sirva pues de índice, con toda la prevención que lo expuesto puede aconsejar, la relación de ganadores de la regularidad del presente año de 2007: ligeros, Ibán Sánchez; medios, Héctor García; semipesados, Clemente Fuertes y pesados, Abel . Cabero. Como lógica, merecida y gratificante ocasión, tras haberse puesto en marcha en esta temporada su primera liga regular, se suma al «Campeón de Campeones» la lucha femenina. Campeonato también, pues, para poder disfrutar de las esforzadas luchadoras leonesas que abrían el año con su victoria en el XIV Campeonato de Europa de las Luchas Celtas y que viven cada día la lucha, con no menor esfuerzo y entrega que sus compañeros, agraciados con mayor atención (nunca, para todos, la merecida). El Pabellón Margarita Ramos del polígono 10 acogió el Campeonato celebrado el 16 de octubre del 2005 y el Palacio municipal el del 5 de noviembre del pasado año. Vuelve al principal recinto deportivo leonés de la avenida de Sáenz de Miera este domingo el «Campeón de Campeones» de la Lucha leonesa con toda las expectativas de ser, de nuevo, gran fiesta de la Lucha, gran corro tradicional. La reglamentación establecida para este Campeonato fija el número de ocho participantes por categoría, grupo que se integra con los vencedores de corros y los primeros clasificados de cada uno de los pesos. A los efectos de computar número de victorias se considera las conseguidas en los corros del «Trofeo a la Regularidad 2007» («Liga de Verano»), Provincial y Autonómico. El «Puesto en la Clasificación» es el que corresponde a la general del «Trofeo a la Regularidad». Configurados estos grupos con titulares y reservas, se emparejan siguiendo un sistema de cabezas de serie que pretende dotar a la competición de las ma yores oportunidades de competitividad e interés deseadas: en la primera ronda el 1º se enfrentará al 8º, el 2º al 7º, el 3º al 6º y el 4º al 5º.