Los mil partidos no regalaron una victoria deseada
El Pamesa se olvidó de la celebración del Begar y se centró en lograr un nuevo éxito
El trabajo debajo de los tableros por parte de los dos equipos resultó tremendamente laborioso
La celebración de los 1.000 partidos oficiales por parte del Grupo Begar no vino acompañada en esta ocasión del ansiado triunfo. Hubiera sido el mejor regalo para el equipo pero el Pamesa no estaba por la labor y dejó para otra ocasión la alegría de un hito al alcance de muy pocos. Precisamente en el Pabellón Fuente de San Luis de Valencia los leoneses contaron con el ánimo de varios seguidores. Entre ellos los padres y la hermana del base Juanjo Bernabé que se desplazaron desde Alicante para apoyarle y aunque no pudieron disfrutar del triunfo sí le arroparon en una cita en la que ni él ni sus compañeros pudieron sacar adelante. También en la grada del recinto valenciano se vio a un ex del Begar, el ala-pivot Peterson. Antes del encuentro el ahora integrante del Aguas de Valencia de la LEB saludó a los que hace unos meses serán sus compañeros a los que deseó una suerte que al final no se tradujo en el electrónico. Fueron dos de los apoyos que tuvo el Grupo Begar en su desplazamiento a una ciudad Valencia que un día antes lloraba la derrota del equipo de fútbol y que estallaba de alegría horas después con el triunfo del Pamesa. La grada, no obstante, reconoció el esfuerzo de los leoneses a los que saludaron con cariño y que posteriormente silbaron de manera deportiva ya que sus colores eran los naranjas de un Pamesa que suma y sigue. Además, las cámaras de televisión fueron testigos de un choque en el que se vivieron muchas sensaciones, algunas de ellas contrapuestas como las de Álex Urtasun, jugador ahora enrolado en las filas levantinas aunque en su día integrante del Grupo Begar en su etapa en la LEB. Fue todo un espectáculo como tiene acostumbrada la ACB y que al final se quedó en un sabor agridulce por la derrota de los leoneses, aunque factible, también nunca buscada, frente a un rival que ni en la celebración de los mil partidos oficiales del Grupo Begar les dejó celebrarlo. Y es que el triunfo no conoce de efemérides sino de la necesidad de sumar y sumar.