Van Nistelrooy amenaza con sus goles a un Rijkaard cuestionado

El destino, tan caprichoso en el fútbol como en la vida y a veces cruel, ha querido que Ruud van Nistelrooy se convierta en una amenaza para Frank Rijkaard, el hombre que le hizo cumplir el sueño de vestir la camiseta de la selección holandesa. Van Nistelrooy nunca olvidará que Rijkaard, cuando era seleccionador de su país, le brindó la oportunidad de debutar con la Orange con 22 años. Pero seguro que el domingo, en el Camp Nou, ese recuerdo no le llevará a apiadarse del entrenador del Barcelona y mucho menos del equipo azulgrana. El delantero de Oss, máximo artillero de la Liga española la temporada pasada, intentará incrementar su cuenta goleadora en el estadio barcelonista y contribuir al éxito del Madrid. Si lo consigue, pondrá en una situación complicada a Rijkaard, cuyo trabajo al frente del Barcelona hace tiempo que empezó a ser cuestionado. Una derrota dejaría al equipo catalán a siete puntos de su máximo rival, que fortalecería su condición de líder de la Liga, y al técnico holandés muy tocado. Rijkaard devolvió al Barcelona a la cima con dos títulos ligueros consecutivos (2005 y 2006) y una Copa de Europa (2006), pero la forma como perdió la Liga la temporada pasada a manos, precisamente, del Madrid y su deambular a trompicones en la presente han situado al técnico de Amsterdam en el centro de la diana de muchas críticas. Se le achaca falta de carácter para contrarrestar el ego de algunas de las estrellas que tiene en el vestuario, con Ronaldinho a la cabeza, y para devolver a su tropa el hambre de títulos que tenía hace sólo un par de temporadas. El ambiente en la plantilla azulgrana, con Ronaldinho sentado en el banquillo de suplentes durante los noventa minutos en el partido de la pasada jornada frente al Valencia, parece enrarecido en vísperas de la visita del Real Madrid. Todo apunta a que el brasileño será titular contra el equipo blanco, sobre todo tras la lesión del argentino Lionel Messi, pero las decisiones de Rijkaard se van a mirar con lupa en el entorno barcelonista. Van Nistelrooy, sin quererlo, puede empujar hacia el precipicio a un entrenador que le ayudó a llegar a la elite del fútbol. El 18 de noviembre de 1998, en su primera temporada en el PSV, vistió por primera vez la camiseta de la selección absoluta holandesa frente a Alemania, en Gelsenkirchen, en un partido amistoso que concluyó en tablas (1-1). Rijkaard, seleccionador holandés entre 1998 y 2000, le alineó como titular en la delantera «Orange», con Overmars y Kluivert, y jugó el partido completo.