El Begar recibe su regalo más amargo de Reyes

El Grupo Begar dejó escapar una ocasión única para sumar su cuarto triunfo en la liga y lo hizo de la manera más dolorosa en un choque en el que llegó a disfrutar de una renta de 17 puntos a cuatro minutos para cerrar el tercer cuarto. Precisamente fue la necesidad de sumar un triunfo la que marcó el devenir de los primeros minutos en los que a pesar de perder el salto inicial los leoneses tomaron el mando en el marcador con una canasta de Thompson que Sergio Sánchez y Potapenko se encargaron de enjugar. Con Bulfoni y Hughes como principales exponentes ante el aro el Begar no perdió la cara logrando incluso navegar con rentas a favor de tres puntos (8-11). Y eso que Thompson, ayer una sombra sobre la pista cometía en apenas tres minutos tres faltas personales. Ni eso frenó a los de Aranzana que a pesar de su deficiente selección en el lanzamiento mantenían todas las opciones merced a una notable defensa. Esa circunstancia también les llevó a acumular excesivas faltas en los hombres altos como Hughes y Bulfoni. Pero su recambio ayer, Urko Otegui, demostró que juegue mucho o lo haga poco, sus minutos en la cancha son tremendamente productivos para el Begar. Con empate a 21 y un juego caracterizado por errores propios de dos equipos necesitados, se llegaba al final de los 10 minutos iniciales. La segunda entrega apenas varió sus parámetros mostrando a un Estudiantes bastante flojo en defensa y a un Begar que en esa faceta del juego sumaba buenos números estropeados en parte por su desacierto ante la canasta. Punto arriba punto abajo el pulso entre madrileños y leoneses fue consumiendo minutos en los que ninguno de ellos lograba distanciarse. Eso sí, los de Aranzana lograron al menos que al descanso el electrónico reflejara un margen a su favor de tres puntos (42-45). Pero lo mejor iba a venir en el tercer cuarto. Con una extraordinaria defensa que apenas permitía anotar a los de Perasovic y el acierto ante el aro rival, el Grupo Begar fue ampliando rentas que primero se situaron en los siete puntos con el 44-51 y que posteriormente alcanzaban los 11 (51-62) con un triple de Bulfoni. Todo discurría de la mejor manera posible en gran medida porque los leoneses leían a la perfección la zona madrileña y el parte también porque esta vez sus limitaciones anotadoras parecían desvanecerse. El propio Tuky, Otegui, Rick Hughes y Urtasun superaban los diez puntos en su zurrón y eso lo agradecía su equipo que con el 51-68 alcanzaba su máxima renta. Ahora había que saber administrarla y eso, quizás, era lo más duro. La reacción de los colegiales llevó el partido a un 65-73 a los 30 minutos. Quedaban diez y los de Aranzana mantenían el mando. Ni el 72-75 de Jasen llevó la incertidumbre a los leoneses que con un triple de Jasen y una canasta de dos recuperaban los ocho puntos de tranquilidad. Pero a partir de ahí todo cambió y con varias decisiones de los árbitros, entre ellas una canasta anulada a Yáñez cuando ya habían pasado 20 segundos y una jugada por medio, el MMT Estudiantes se acercó peligrosamente. A falta de un minuto el Begar mandaba por 80-83 pero Suárez, Morandais y Gonzalo Martínez lo despertaron amargamente de su sueño.