Las bajas pueden con el líder (1-0)

En una tarde fría en lo climatologico y en lo futbolístico durante muchos minutos, aunque con ambiente entre uno de los equipos más destacados de la categoría y un Logroñés que se ha recuperado con la llegada del nuevo técnico a sus filas tras la destitución de Balta. Porque los riojanos buscan cuanto antes salir de la parte baja de la tabla y ayer, ante la Ponferradina lo intentaron hacer desde el pitido inicial aunque de salida el cuadro castellano-leonés fue mejor intentado demostrar el porqué de su clasificación en la tabla. Además las cosas salieron complicadas para el técnico procedente de tierras cartageneras, David Amaral, que asistió a un calentamiento con los primeros aspectos en contra como la baja del gallego Fuentes, lesionado y que tuvo que ser sustituido a las primeras de cambio por un compañero quedando su equipo con uno menos disponible para el banquillo de las sustituciones en el choque. La Ponferradina quiso avisar desde que comenzó el choque que, pese al nivel del rival, no iban a intentar no dejar las cosas desde que saltaron al césped. Y lo hicieron con un remate de Rubén Vega de falta directa que no alcanzó su destino pretendido al chocar con la barrera. Poco más se podía pedir al conjunto visitante en su desplazamiento. Diez minutos después, al filo del cuarto de hora, llegó la segunda oportunidad digna de destacar con un remate de Marco de cabeza tras un córner. Dos ocasiones para la Ponferradina y ambas con balones parados. Mientras el cuadro de casa intentaba sacudirse el dominio como buenamente podía. Los locales mejoraron con el cambio táctico, un cambio que empeoró el espectáculo pero otorgó mucho más criterio para el equipo de casa que, adelantando las líneas, se bastó con achicar el espacio en el que se desarrollaba el juego para intentar tener un poco más controlado al centro de operaciones del conjunto de Amaral, su centro del campo, muy desasistido desde entonces ante la presión de los riojanos. La primera oportunidad fue al cuarto de hora con el remate de Iker Garai que, de volea, intentaba hacer un poco más grande la actuación del meta del cuadro berciano. El control en el juego de los locales con una Ponferradina que, con el paso de los minutos, de vio totalmente desbordada ante el empuje y tensión de los locales, mordidos en su amor propio en busca de puntos necesarios para salir de la cola de la tabla. Hasta el descanso el juego y el control de los locales se impuso con claridad. La presión de los de Sáez, muy encima de la zaga leonesa, comenzó a dañar la salida del balón del conjunto berciano que no encontraba opciones para mover con criterio el balón y no hallaba espacios en la fornida zaga local, más centrada e includo disponiendo de ocasiones de gol como en el remate del ex culturalista Jusué que se fue fuera de tijera por muy poco. Antes del descanso, cuando se asomaba el pitido del colegiado Nacho Franco pudo adelantar a los locales pero remató muy flojo. La segunda parte trajo un guión similar con el que había concluido la primera parte del choque. Los locales eran mejores, se crecían con el paso de los minutos y avisaban a los cinco minutos con una excelente jugada de Nacho Franco. Pasaban los minutos y el cuadro local parecía más cerca del gol que los bercianos, muy metidos atrás y sin llegar a alcanzar en ningún momento la posesión de la pelota. El gol de Tornero, tras una espectacular jugada de Nacho Franco con remate de Tornero, sirvió para dejar los tres puntos en casa ante una Ponferradina que sólo yendo por debajo en el marcador lo intentó. Y vaya si lo hizo seis minutos después con una jugada de Rubén Vega que salvó Vilches y cuyo rechace envió Teo a la cruceta. Hasta el final no hubo más. Los riojanos fueron mejores y los bercianos no demsotraron en ningún momento su condición.