Tres goles de Riera meten a la Cultural arriba (3-2)

Tres goles de Oriol Riera sitúan a la Cultural a sólo dos puntos de las posiciones que conllevan disputar las eliminatorias de ascenso a Segunda División, después de remontar un tanteador adverso de un gol a dos en la segunda parte (3-2) ante una grada volcada con su equipo, que volvió a dar otra lección de garra y orgullo para sumar tres puntos vitales en el primer partido de la segunda vuelta. La visita del Club Deportivo Logroñés al estadio leonés resultó tan complicada como se preveía, debido a que la aparente debilidad del rival no fue la que indica la clasificación. Aunque la Cultural se adelantó muy pronto en el marcador por medición de Oriol Riera al rematar una falta botada desde el vértice izquierdo del área rival por parte de Cristóbal, el bloque riojano jamás se vino abajo pese al gol tan tempranero de los leoneses. Los dirigidos en la parte técnica por Quique Setién mantuvieron su compostura en el rectángulo de juego y pusieron en serios apuros al conjunto culturalista durante varias fases de la primera mitad, sobre todos en los últimos compases en los que el cuadro riojano consiguió dos goles en poco más de un minuto. Las lagunas defensivas del bloque local se airearon una jornada más, porque en esta oportunidad la disculpa de que el medio del campo leonés no tapó las penetraciones adversarias no vale. Los goles riojanos se produjeron después de una falta al borde del área con fallo de marcaje del centro de la defensa y el segundo, que volteaba el tanteador, tras un balón al segundo palo que se paseó por la línea de portería de Bermúdez que empujó a la red Tomi. Después de un primer cuarto de hora de juego soberbio por parte de la Cultural se pasó a un fútbol sin carácter y miedoso del mismo equipo que acabó por desesperar a una grada incrédula por un cambio tan radical de los suyos. Abelleira cargó con la culpa y fue el centro de las iras del respetable, al interpretar que el técnico gallego había ordenado repliegue de líneas. La bronca de Abelleira en el vestuario sirvió para que el bloque culturalista saliera al campo enchufado desde el primer minuto de la segunda mitad. El juego culturalista volvió a recordar al del principio de partido. Toque y más toque, con penetraciones hacia adentro y con caída de ambas bandas. La presencia de Chema resultó providencial, aunque Oriol Riera copó el protagonismo. Obró el empate y poco minutos después la victoria. Nasser y Chema dieron las asistencias.