El Iurbentia supuso el estreno, ¿tal vez el renacer del Begar?
La segunda vuelta de la liga alzará el telón el próximo sábado para el grupo Begar y lo hará precisamente ante un adversario que en la temporada del regreso de los leoneses a la ACB representó el primer triunfo de un equipo que hoy por hoy necesita como agua de mayor llevarse a la boca victorias y más victorias para salir cuanto antes del pozo. Precisamente si ante el Iurbentia el Begar estrenó en la cuarta jornada su casillero en un partido épico en el que los leoneses llegaron a contar con una renta considerable y también con una amplia desventaja aunque al final y gracias a su garra se llevaron el gato al agua. Casi tres meses después, y ante el mismo protagonista, los de Aranzana intentarán reconducir una racha de seis traspiés consecutivos y con ello poner la primera piedra a una remontada que tanto jugadores como cuerpo técnico, directivos y afición saben que llegará. La empresa para los leoneses no va a resultar nada sencilla ya que enfrente tendrán a un Bilbao que se ha convertido en el equipo revelación de la liga y que con apenas cinco derrotas a sus espaldas transita en el segundo puesto de la clasificación, algo bastante distinto a lo que le pasa en la actualidad al Grupo Begar. La vitola de ACB Olvidada ya la decepción y el mal trago que supuso caer el domingo pasado frente al Ricoh Manresa en el Palacio, Aranzana y los suyos saben que al tren de la permanencia le restan 17 paradas y que en al menos nueve de ellas hay que bajarse. Bilbao no va a ser de las más asequibles aunque ahora eso es lo que menos importa. Además, el Begar ya sabe como jugarle a los vascos como demostró el 21 de noviembre y eso puede abrirle el camino hacia el triunfo, que sería el cuarto, un tercio precisamente de lo que se supone necesita para mantener la vitola de ACB. La Casilla, escenario donde leoneses y bilbaínos van a medir sus fuerzas, trae precisamente buenos recuerdos a los de Aranzana y por eso buscarán que esa sensación se repita. Y es que ganar y ganar es la única premisa para un Begar que hasta el momento sólo ha salido airoso en tres envites, todos ellos en el Palacio y frente al citado Iurbentia Bilbao, el Murcia, en este caso en la jornada ocho (75-67) y el Alta Gestión Fuenlabrada, en la once (65-64). Ahora cualquier rival o pista son propicios y a la vez factibles para los leoneses que a pesar de la situación deportiva por la que atraviesan se han juramentado en intentar sacarla adelante. Nada mejor que empezar a demostrarlo ante un rival cualificado como es el Bilbao, equipo que protagonizó la primera alegría para el Begar y quizás otra muy esperada tras un caminar en el desierto en el que el equipo de Gustavo Aranzana han cosechado 14 derrotas, las seis últimas de manera consecutiva frente al Pamesa Valencia, Akasvayu Girona, Vive Menorca, Capitol Valladolid, MMT Estudiantes, aderezada además con mucha controversia y un arbitraje lamentable, y el Ricoh Manresa. Desde el 8 de diciembre los leoneses no saben lo que es ganar y ya toca que vuelvan a hacerlo. Por un lado para recobrar la autoestima y la fe en sus posibilidades, por otro para empezar a construir la escalera que debe llevarles a la salvación y en tercer lugar porque tras seis tropiezos en casa es preciso cosechar algún triunfo a domicilio para contrarrestar este mal dato. Por coraje, ganas y entrega no va a faltar y menos si un buen número de aficionados como está previsto se desplazan a tierras vascas para arropar a la plantilla en estos momentos donde toda ayuda es necesaria. ¿Será el sábado el primer día del renacer?. Todos esperan que sí.