Cuarenta días sin ganar
El Begar no logra un triunfo desde el 8 de diciembre y acumula seis partidos perdidos en casa. Bilbao puede convertirse en la cancha en la que los leoneses recuperen su autoestima Kevin
El Begar atraviesa su particular travesía del desierto. Como si de una maldición bíblica se tratará, lleva 40 días sin ganar. El sábado, ante el Iurbentia, tiene la oportunidad de remontar. Si no gana, el equipo leonés ahondará en su crisis. El último tercio de la primera vuelta no ha resultado en nada propicio para los intereses leoneses. Precisamente en ese periodo los de Aranzana se han medido a seis rivales y en ninguno de los casos la suerte les ha sonreído. Si ante algunos de ellos la empresa era más que complicada y factible la derrota (Pamesa y quizás Akasvayu), en los otros cuatro casos los adversarios de turno podrían denominarse como equipos de similares parámetros como el Vive Menorca, Valladolid, MMT Estudiantes y Ricoh Manresa. En todos los casos la suerte para el Begar fue esquiva. Y es que desde el pasado 8 de diciembre los de Aranzana no han cerrado pulso alguno con más puntos que su oponente. Han pasado ya 40 días y los nervios y la ansiedad junto a muchas dosis de mala suerte y a algún que otro arbitraje calamitoso empiezan a pasarle factura a una plantilla que se cansa de repetir que no es tan mala como indica su clasificación y que cuenta con calidad y ganas de salir de esta crisis de resultados. Después de casi mes y medio ya toca y La Casilla debe ser un escenario idóneo para que el Begar reconduzca su trayecto en la liga.