«Lo importante hoy era ganar porque los triunfos son los que te dan la confianza»

El técnico blanquiazul acudió a la sala de prensa para destacar el tremendo esfuerzo que habían realizado sus jugadores ayer. Primero recordó lo que ya había dicho durante la semana y es que no el de ayer no iba a ser un partido fácil, como de hecho no lo fue: «Vender un partido como que lo vas a ganar es una osadía, todos los equipos se merecen un respeto y el Peña Sport también ha demostrado que sabe luchar y pelear como cualquier otro, es verdad que hoy se han dado una serie de circunstancias adversas para nosotros como lo eran el agua que ha caido y el mal estado del campo que siempre beneficia más al equipo que defiende o que intenta destruir». Cuando un compañero le comentaba al míster que era un mal síntoma acabar pidiendo la hora ante el colista, Amaral pareció cambiar el tono: «No es ningún mal síntoma acabar pidiendo la hora, eso es la necesidad de ganar, esto es el fútbol, no hay otra historia». Insistió en que los más perjudicados eran ellos por el estado del campo. Y en este sentido destacó: «El enorme esfuerzo que hemos realizado hoy porque tuvimos que sobreponernos a todas esas cosas y además acabamos jugando con nueve jugadores de corte ofensivo, algo que es muy osado hoy en día, pero teníamos que ir a buscar la portería suya porque necesitábamos la victoria y para ello también tuvimos que arriesgar en determinados momentos dejando más huecos atrás y en ese aspecto los jugadores se han dejado el alma hoy y se han merecido la victoria por ese tremendo esfuerzo». Esta primera victoria del 2008 será lo único que recuerden los aficionados de este partido, a juicio de Amaral: «Es que por encima de todo vale sólo ganar porque la gente te lo pide y dentro de unos años nadie se acordará del esfuerzo que tuvimos que hacer para ganar al Peña Sport, sólo recordarán el marcador y además, si hoy terminamos con 1-1, la gente se va a casa con un empute tremendo». En Cuenca atisbó cierta mejoría «pero hoy (por ayer) no la hemos podido calibrar por todo lo que ha rodeado el partido, pero cuando no se detecta mejoría, al menos siempre queda ponerse el mono de trabajo, como lo hemos puesto hoy porque el partido estaba más para eso debido a la lluvia y al estado del terreno de juego que lo convertía incluso en peligroso».