Teo y Ernesto rescatan a la Deportiva de un nuevo atasco

La Sociedad Deportiva Ponferradina ganó con apuros al farolillo rojo del grupo. Tal y como están las cosas ahora mismo, hasta el sufrimiento de ayer se da por bueno, ya que el equipo local precisaba, por encima de cualquier otra cosa, volver a ganar y a sumar de tres en tres. Se esperaba con impaciencia este encuentro por suponer la vuelta a casa tras esa presunta recuperación atisbada en Cuenca, por coincidir con el debut de los dos últimos fichajes blanquiazules y por tener enfrente a un colista que parecía el rival ideal para demostrar que la crisis había quedado atrás. Sin embargo, la gran cantidad de agua que descargó sobre El Toralín a lo largo de toda la jornada, dejó el terreno de juego en malas condiciones para un equipo que pretendía trenzar buen fútbol en el día de ayer. Viendo la gran cantidad de charcos que se formaron, el campo favorecía más al equipo visitante que al local. Era difícil precisar los envíos y ahí estaban atentos los navarros para aprovechar los rechaces y salir arriba buscando la contra. Quitando un par de sustos del Peña Sport, aprovechando esas dificultades del campo, la primera parte registró el dominio berciano que no se transformó en nada práctico. De Paula se entretuvo tras una gran asistencia de Borreguero y Fran chutó cruzado a renglón seguido, saliendo el cuero cerca del segundo palo. Todo lo verdaderamente interesante pasó en la segunda parte, a la que los locales asistieron con la intención de abrir la lata cuanto antes. Sin embargo, antes de que se moviera el marcador, llegó una jugada que pudo haber cambiado el curso de los acontecimientos. Un contragolpe de los navarros deja a Galán emparejado con Nacho y éste parece derribar a su oponente dentro del área. El árbitro se lleva el silbato a la boca, pero no pita nada, mientras que su asistente en la banda también se abstiene. Enfado grande del visitante Galán con el trío arbitral. Poco después responde la Deportiva con un acoso que al final iba a incluir también derribo . Tras un saque de esquina desde la parte derecha, se produce un rechace que permite acercarse a Borreguero sobre la línea frontal del área, desde donde coloca con la zurda lejos del alcance del meta Goyo. El balón entró pegado al palo y los de Amaral lo celebraron como si fuera un título. No les bastó con ello porque cinco minutos después, la Peña Sport monta otra contra en la que Cabrero tiene que salvar ante Galán, pero con la mala suerte de que el balón rechazado cae a pies de Labarta que estaba totalmente solo y éste chuta para alojar el balón en el fondo de las mallas. Tocaba echar mano de la heroica porque aquello pintaba mal. Faltaban fuerzas y se antojaban complicado variar los acontecimientos. Ernesto y Teo habían entrado para aprovechar las bandas y acudir al rescate de un equipo con escasos recursos a esas alturas. Un centro de Ernesto fue aprovechado por Teo, irrumpiendo en el corazón del área, para rematar a la red el que sería tanto de la victoria.