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Fórmula 1 | Consecuencias a una acción deplorable

Mercedes recomienda a España que resuelva sus problemas de racismo Y mientras Renault prueba sus progresos en Menorca

El jefe deportivo de la escudería cree que los insultos a Hamilton son sólo de una minoría

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efe | londres

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El jefe deportivo de Mercedes, Norbert Haug, aseguró ayer que en la Fórmula-1 no hay «hooligans», pese a los insultos racistas a su piloto Lewis Hamilton, y espera que España «resuelva» la cuestión antes de la Gran Premio en Montmeló. «España tiene que resolver este problema de una minoría lo más rápido posible. Espero que no sea un tema ya para la carrera a disputar en abril», dijo Haug, en declaraciones a la agencia Sid, respecto a la prueba que programada para el 27 de abril. El representante de Mercedes incidió así en los insultos contra Hamilton en Barcelona, atribuidos al rencor que los aficionados españoles guardan al británico después de que Fernando Alonso se quedara sin el título mundial, la pasada temporada. «Lewis Hamilton no le ha hecho absolutamente nada a Fernando Alonso», afirmó Haug, para quien lo único que se puede imputar al británico es haber sido un duro rival en el circuito. El jefe de Mercedes añadió que el comportamiento de esos aficionados es inaceptable y que, pese a considerar que no hay hooligans en la Fórmula-1, el problema debe atajarse, puesto que «hoy ha sido Hamilton y mañana puede ser otro». A este respecto, el director general del circuito de Montmeló, Ramón Pradera, ha prometido que se tomarán «medidas» para prevenir que incidentes similares a los acontecidos el sábado, cuando se detectaron actitudes racistas contra el piloto británico Lewis Hamilton, vuelvan a repetirse. Pese a que Pradera consideró que la cobertura mediática de lo ocurrido «se ha sacado fuera de contexto», este directivo aseguró que se adoptarán medidas para que incidentes así no vuelvan a repetirse el 27 de abril, durante la celebración del GP. «Yo estuve presente durante todo momento y no puedo generalizar teniendo en cuenta las acciones de cuatro o cinco personas frente a los 50.000 espectadores que estuvieron allí el fin de semana», indicó. Además, el director de Montmeló recordó que nada más detectarse esos comportamientos abusivos en el circuito, la organización «reaccionó de forma inmediata acordonando el área, echando a esas personas y retirando las pancartas y el domingo no se vio nada parecido», apostilló Pradera.