Balonmano | Liga Asobal
El Ademar hizo sus deberes en Antequera
Los leoneses sacaron adelante su pulso liguero antes del duro escollo en Europa con el Chekhov
El Ademar sumó ayer una sufrida y trabajada victoria en la cancha de Antequera (22-25). Debieron emplearse a fondo los discípulos de Jordi Ribera para lograr los dos puntos en su visita a tierras malagueñas, ya que los de Antonio Carlos Ortega vendieron muy cara su piel y no dieron el brazo a torcer hasta el tramo final del envite, cuando el marcador que lucía en lo alto del pabellón Rafael Argüelles era suficientemente elocuente y la eficacia en ataque y la solidez bajo arcos de Saric había hecho mella en su maltrecha moral. Se estrenaba a domicilio Ademar tras el parón provocado por el Europeo. Los de Jordi Ribera se presentaban en la siempre difícil pista del Rafael Argüelles con la obligación de ganar y así no perder la estela de los primeros clasificados. La empresa, no obstante, se antojaba complicada, ya que su adversario, el Antequera, que ha hecho de la irregularidad su estandarte durante toda la campaña, es una verdadera caja de sorpresas, capaz de firmar grandes partidos como de desinflarse ante el rival más débil. Y pronto se vio que el partido iba a responder al guión previsto. Planteamiento idéntico inicial tanto de Ortega como de Ribera, con un 6-0 en defensa y 3-3 en ataque, con Lubej y Sarmiento de pivotes, y alternancia en el marcador en los diez primeros minutos. Con 4-4 se produjo la primera exclusión de Curkovic, que aprovecharon los leoneses, para cobrar la primera ventaja ostensible en el luminoso. Ademar estaba muy fluido en ataque y en defensa los lanzamientos morían en las manos de un inconmensurable Saric. Los nervios comenzaron a aflorar en los locales, mientras el Ademar, soberbiamente conducido por Jakobsen y con Laluska goleando, empezó a tomar un colchón más que confortable. Con 9-16 se llegó al descanso, tras ver a un Ademar pletórico y a un Antequera no daba una. Tras el paso por vestuarios, se notó que el míster local apretó las tuercas a los suyos, que salieron enganchados y lograron un parcial de 4-0 en los diez primeros minutos. La desesperación se apoderó de un Ademar que, por si fuera poco, empezó a perder balones y a propiciar situaciones de superioridad para los anfitriones, el público soñaba con la remotda. Pero Ademar no se iba a quedar de brazos cruzados y sacó su espíritu combativo. Los temores locales se confirmaban: Ademar reaccionaba gracias a la casta de jugadores que no habían actuado en la primera mitad. La reacción del Ademar, volvió a enfriar a los locales, que vieron que su gesta, poniéndose hasta a dos goles de los leoneses, se esfumaba.