«Seguirá hasta la Eurocopa» El Manchester United revive la tragedia de las 15.04

La Selección está revuelta. Esta vez, además, el asunto de debate es la sucesión de Aragonés, quien hace meses anunció su marcha al término de la Eurocopa de Austria/Suiza. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) busca un sustituto, y hasta pensó en anunciarlo antes de la Eurocopa para descartar rumores antes de la cita continental. Pero Aragonés se molestó y Ángel María Villar se reunirá con él para tranquilizarle. El presidente dtiene la intención de mantener una charla privada con el seleccionador nacional para calmarle. El plan de la Federación pretemdía facilitar la transición y evitar la cascada de portadas y rumores durante el torneo continental el próximo verano. Pero Luis Aragonés encajó mal el proyecto y los máximos responsables de la Federación tuvieron que dar marcha atrás el mismo viernes y congelar su plan ya que el técnico dejó claro que dejaría su puesto de manera inmediata. Villar quiere transmitir a su seleccionador que cuenta con él para que sea el entrenador en la Eurocopa y que la noticia no se debe a ninguna filtración interesada para acorrarale. De hecho, Villar sostiene que si la intención fuera prescindir de Aragonés ya lo habría hecho nada más concluir el Mundial o cuando los tropiezos ante Irlanda del Norte o Suecia. Además, quiere dejar claro que no existe ninguna conspiración contra él para lograr que sea otro el técnico en la Eurocopa y que éste convoque a Raúl. «Nunca he visto una selección con dos entrenadores. Si la Federación busca un sustituto, lo más justo sería echar a Aragonés y luego contratar a otro», afirmó el martes propio seleccionador, retando a sus jefes al despido y lo sostuvo ayer. Ser sensatos y estar tranquilos Fernando Hierro, director deportivo de la Federación Española de Fútbol tuvo quie salir al paso ayer. Aseguró que Luis Aragonés seguirá siendo el seleccionador nacional hasta el final de la próxima Eurocopa, tal y como estaba previsto, y que nada ha cambiado pese a las manifestaciones del técnico. Y eso que Aragonés aseguró que las filtraciones sobre el anuncio de un nuevo entrenador nacional antes de que se dispute la Eurocopa provenían de la propia Federación y recomendó al presidente de la misma, Ángel María Villar, que le destituyese porque , dijo, «ningún país puede tener dos seleccionadores». «Soy tan claro como el primer día que llegué, Luis (Aragonés) es nuestro entrenador hasta el final y no ha cambiado nada. Es momento de tener las cosas bien claras, ser sensatos y estar tranquilos. La situación es novedosa, estamos al final de un ciclo y el seleccionador ha dicho que se marcha con seis meses de antelación», explicó Hierro. «Tenemos muy claro que Luis es nuestro seleccionador hasta el final del Europeo. No he hablado hoy con él, porque mañana hay un partido y eso es más importante, porque jugamos ante una gran selección», agregó. Respecto a las acusaciones de Aragonés de que las filtraciones habían llegado desde la Federación, Hierro apuntó: «El máximo responsable del área deportiva soy yo y de mi parte no ha salido nada, lo que no podemos es estar desmintiendo a todo el mundo. Mi candidato y seleccionador siempre ha sido Aragonés y lo sigo pensando, aunque evidentemente tenemos que planificar el futuro». Por último, el director deportivo reconoció que el entorno de la selección nunca es tranquilo y menos en las vísperas de un gran torneo. «Siempre nos falta mucha tranquilidad en el entorno de la selección, pero hay que buscar la normalidad y la tranquilidad. La experiencia me dice que es muy difícil encontrar las semanas antes de ir a un Europeo». Por su parte, Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, jugó al despiste con los medios de comunicación en los prolegómenos del partido disputado en Benidorm entre la selecciones sub 21 de España y Francia, bajándose de su coche antes de llegar a la puerta del estadio por donde debía entrar y apareciendo en el palco justo cuando empezaba el encuentro. Ya en el descanso, Villar no quiso hacer declaraciones y se limitó a señalar: «Preguntadle al director deportivo». El 6 de febrero de 1958 fue el día más negro de la historia del Manchester United. Un avión de la compañía British European Airways en el que viajaba todo el equipo se estrelló a las 15.04 después de un tercer intento de despegar del aeropuerto de Múnich. Medio siglo después de la tragedia en la que fallecieron ocho jugadores (la media era de 24 años) y tres directivos del club, el Manchester United ha renacido de sus cenizas y se ha convertido en unos de los equipos de fútbol más importantes del mundo. El avión había sido fletado para llevar al equipo, a un grupo de periodistas y de aficionados de regreso al Reino Unido tras el partido de la Copa de Europa contra el Estrella Roja de Belgrado, en la entonces Yugoslavia, y había hecho una parada técnica en la ciudad alemana para repostar. Al principio se culpó al piloto del accidente, en el que murieron 23 de los 44 pasajeros, pero una investigación posterior concluyó que la capa de nieve derretida en la pista había impedido el despegue. El Manchester United era el mejor club del Reino Unido. Los Busby Babes se desvanecieron cuando estaban a punto de destronar al Real Madrid de Alfredo di Stefano y de convertirse en líderes de Europa. Ayer, a las 15.04 (la hora exacta del accidente), se celebró una emotiva ceremonia en su estadio, al que acudieron miles de personas que inundaron de flores los alrededores del campo. El domingo, cuando el Manchester United y el Manchester City se enfrenten en Old Trafford, los jugadores vestirán camisetas diseñadas para la ocasión: los del United, al estilo de las que llevaban sus jugadores en los años cincuenta, sin nombres de patrocinadores, y en las de City se leerá Manchester remembers (Manchester recuerda).