Jackson, uno más del equipo

La adaptación de Germaine Jackson a los esquemas tácticos del Begar es casi completa. El jugador norteamericano, que apenas lleva a las órdenes de Aranzana un par de semanas, ha aprovechado el intervalo de inactividad necesario para la disputa de la Copa del Rey para mejorar en todos los frentes, desde el deportivo asimilando su rol en el equipo como en el físico para el que ha renunciado a cualquier posible descanso y se ha puesto a las órdenes del preparador Vaquera para alcanzar un fondo que le permita rendir al máximo nivel de inmediato. Con la vuelta a los entrenamientos de la totalidad de la plantilla, Jackson corroboró ayer que para el compromiso de Granada su estatus en el Begar será ya el que espera el cuerpo técnico, es decir el de director de juego sobre el que debe asentarse el planteamiento de la plantilla. Para Gustavo Aranzana la aclimatación el norteamericano es notable. «Aún no está al cien por cien en todos los aspectos porque en tan poco espacio de tiempo es imposible que nadie lo consiga. Aún así sus ganas de querer aportar cuanto antes y el trabajo hecho hasta ahora están dando sus frutos y ante Granada creo que va a ser muy importante su presencia», apostilló el técnico para el que la única nota negativa de este regreso al trabajo es la situación de Nacho Yáñez cuyas molestias físicas siguen sin remitir. Respecto al resto de la plantilla Aranzana remarcó que su predisposición es la mejor. «Les ha venido muy bien este pequeño descanso, primero para recuperarse físicamente y luego para limpiar su mente y pensar que a partir de ahora empezamos como si fuera de cero con el fin de ir sumando partido a partido en busca de la permanencia». Ayer, a cinco días vista del choque en Granada ante el rival que precisamente superó a los leoneses en el partido inaugural de la presente campaña, los jugadores completaron un a sesión vespertina en la que el trabajo físico y el técnico tuvieron cabida. Todo para llegar en las mejores condiciones a la cita del sábado, primera de dos salidas consecutivas en las que el Begar tendrá enfrente a dos cocos duros de roer, el citado Granada y el DKV Joventut, flamante campeón de la Copa y uno de los gallos de la categoría. Para Aranzana las dos salidas «ni son peores ni mejores que otras, simplemente son importantes como lo van a ser todas hasta el final de la liga. Sabemos y creo que nadie lo duda, que ahora lo único que cuenta es ganar y ganar sea quien sea el rival que tengamos enfrente y si jugamos e n casa o fuera».