El Ademar invita a soñar

Partidazo. Un gustazo para los sentidos. El Ademar fue un ciclón que arrolló al actual campeón de Europa, el Kiel alemán, convirtiéndolo incluso en algunas ocasiones en un equipo vulgar y medroso. Los «galácticos» del balonmano europeo se toparon con la determinación de un equipo que sabía que sólo le valía la victoria para seguir con vida en la Liga de Campeones. Y esa determinación fue un muro contra el que se terminaron estrellando. Con una gran defensa y el Saric valladar de costumbre el Ademar aguantó la embestida alemana del inicio y ya se puso por delante en el minuto seis 4-3. El Ademar era un equipo muy serio pese a tener que jugar con Costa como lateral por las plaga de bajas. La defensa leonesa funcionaba. El Kiel llevaba más de cinco minutos sin marcar hasta que el pivote sueco Ahlm vino en su rescate. El Kiel cambia a defensa 4-2. Y su juego con el pivote mejora. Empatan a seis en el minuto doce. Vuelta a empezar. El marcador se estanca. Los dos equipos se muestran imprecisos en ataque. Alhm vuelve a sacar petróleo en la zona leonesa y abre de nuevo el partido. Karabatic saca un latigazo y el Kiel se coloca de nuevo dos arriba. El asunto parece que va a estar de poder a poder. Dani Sarmiento, el mejor exponente del Ademar en esta primera mitad, entra de nuevo en escena para recordarles a los alemanes que están jugando en el Palacio. El canario lleva cuatro goles en 19 minutos. Minuto 23. Stranovsky saca a relucir su clase para firmar una rosca que adelanta de nuevo al Ademar (10-9). Las espadas en todo lo alto. Pero el Kiel da sensación de nerviosismo. Su ataque no es nada fluido. Las imprecisiones se suceden del lado germano.El Ademar se va tres arriba. 12-9 con Denis y Valçic de estiletes. Y Saric sigue parando. Stranovsky eleva la renta a cuatro. El pabellón es una caldera. Karabatic la enfría. Pero acto seguido Valçic atiza el fuego de nuevo. Acaban los primeros treinta minutos con un esperanzador 14-11. Una renta que todo el mundo hubiese firmado. Hay razones para soñar. El Kiel sale con defensa 5-1 sobre Sarmiento pero el Ademar ve puerta. Los teutones logran recortar la renta de tres goles. Stranovsky está en racha. Los jugadores se animan entre ellos. Lo ven posible. La estrella del Kiel, Karabatic suma su segunda exclusión. Notermina de encontrar su sitio. Sale Omeyer en el Kiel. Corre el minuto quince y el Ademar no sólo mantiene su renta sino que gracias a un gran Stranovsky la aumenta 20-16. Dos pepinos seguidos del checo Jicha la recortan a dos. Hay partido. El Ademar no puede confiarse. Karabatic sufre su tercera exclusión. El de ayer no era su partido. Valcic va a más y Sarmiento demuestra sus dotes de jugón. Y la defensa sigue estando sólida. El Kiel no puede. Jicha es lo único resolutivo de los alemanes. Pero Saric está dispuesto a comerles el tarro. Los ataques alemanes se estrellan contra el meta bosnio. El pabellón corea su nombre y le hace reverencias. 24-20 y restan ocho minutos. Sí se puede. Aginagalde, tercera exclusión y a la calle. ¿La defensa del Ademar se resentirá? No. El equipo leonés está lanzado. Es como Maradona cuando lehizo aquel famoso gol a Inglaterra. El Kiel ya se conforma con no perder por mucho. Y Stranovsky juega a lo Jordan. El tiempo se consume. El luminoso se para al final en 28-24. Con este Ademar se puede soñar.