De la decepción al éxtasis

NI LA CULTURAL pudo, ni supo, puntuar en San Sebastián ante la Real Sociedad B, perdiendo una vez más, ni el Begar León consiguió sorprender al DKV Joventut. Total, que la Cultural va quemando jornadas sin acercarse a los cuatro primeros. Además, el mensaje del presidente, Domingo Cueto, a Milo Abelleira airea el descontento que existe en la sociedad anónima con el técnico. Doce jornadas por delante para tratar de obrar el milagro. Para lograrlo se requiere unión entre las partes. Directivos, entrenador y jugadores deben caminar unidos, por lo menos hasta que las matemáticas digan lo contrario. El Begar León, por su parte, se queda en la cola de la tabla, al haber ganado Estudiantes, Cajasol y Fuenlabrada. Por cierto, este fin de semana visitará el Palacio el Cajasol. Oportunidad para restar distancias. En cuanto al balonmano, cuando finalizado el partido Ademar-Kiel, me dirigía a la Sala de Prensa del Palacio, para escuchar las opiniones de jugadores y entrenadores, me encontré con un buen amigo, conocedor a fondo del Balonmano, y parándome un momento me dijo, mientras se restregaba los ojos como para ahuyentar un sueño: «Amigo, si no lo veo no lo creo¿». Estaba realmente impresionado, como lo estaba yo; por eso rápidamente le apostilló: Toma, como yo. Y es que la victoria de Ademar, sobre el Kiel, fue impresionante. El Kiel es el actual campeón de Europa, y consecuentemente del mundo. Por añadidura, Ademar afrontaba el partido con bajas importantes, tales las de Garralda y Laluska, que dejaban al equipo sin un lateral derecho específico, ausencias que Jordi Ribera se ingenió para adaptar al puesto a un extremo como lo es Costa. Ítem más, a las bajas señaladas había que añadir la de Jakobssen que obligaba a realizar un gran esfuerzo a Dani Sarmiento para dirigir al equipo. Varios jugadores, casi todos, acusaban secuelas de los muchos partidos jugados, prácticamente cada tres días, con pequeñas lesiones, como Tonci Valcic. A todo se sobrepuso Ademar para gestar un partido memorable, venciendo por 28 goles a 24 a los campeones del Kiel. Todos jugaron muy bien, pero justo es poner un peldaño más alto a Saric.