Chimbo vuelve a ser letal para el Huracán Z

El partido de rivalidad provincial entre los pupilos de Gonzalo y de Luis Cembranos, finalizó en tablas con toda justicia por los méritos de ambos equipos en la tarde de ayer en Compostilla. Se jugaban mucho ambos conjuntos, uno por escaparse de la zona peligrosa de descenso, y el otro por seguir manteniéndose en los puestos de promoción, y ninguno de los dos fue capaz de imponer su ley en el terreno de juego. Los primeros 45 minutos reflejaron el empate a cero en el marcador aunque la oportunidad más clara la tuvo el equipo blanquiazul, en el minuto 42, cuando un centro de Rubén García es rematado de cabeza y, a bocajarro, responde Javi con una soberbia parada. Esta fue la ocasión más clara en los primeros 45 minutos, aunque ambos contendientes hicieron sus amagos como el remate de cabeza de Adrián en el primer minuto, fuera; la falta que David lanzó alto; o, por parte visitante el disparo de Jabuto que la defensa local manda a córner; o el centro chut de Alfonso que despeja Javi López. En la segunda mitad son los de San Andrés quien dan el primer aviso con un tiro lejano de Villafañe que para Javi López a los cuatro minutos. Para no ser menos, Rubén Martínez desde aproximadamente la misma distancia dispara en el minuto 8 para que el otro Javi también se luzca. Después de unos minutos de control o miedo de ambos rivales, llega el 0-1 a los 30 minutos de este segundo tiempo, cuando Alfonso, desde la izquierda, centra, toca el cuero Javi López para que quede en el segundo palo a pies de Vila que le pone a Álvaro para que empuje al fondo de la red el 0-1. Los blanquiazules parecía que en la tarde de ayer iban a sucumbir ante ese gol, puesto que los de Cembranos seguían controlando el partido, sin que Javi pasara por serios apuros excepto un disparo lejano de Jonhy a los 35 minutos que detuvo sin dificultades. Pero en el último suspiro, cuando se cumplía el tiempo reglamentario, surgió la jugada de Chimbo que controla en el vértice del área, le hace un quiebro a su par, y suelta un fuerte chut que se cuela en la escuadra de Javi para establecer la igualada definitiva. Este golazo fue el delirio para la parroquia local.