Messi se pierde la fase decisiva de la temporada

La exploración médica realizada ayer confirmó los peores augurios. Leo Messi estará ausente de los campos de fútbol durante unas seis semanas por culpa de una nueva rotura muscular que dejará al Barça sin su jugador más determinante durante la fase decisiva de la temporada. No se trata de una expresión gratuita. Sus propios compañeros ya se han encargado de lamentar la ausencia de Messi. Desde su reacción en el propio césped hasta sus posteriores declaraciones revelan que los primeros en admitir que el Barça se queda cojo son los propios integrantes del primer equipo. El club azulgrana pierde, y pierde mucho, pero también lo hace el propio jugador. Después de lesionarse ante el Celtic de Glasgow, Messi visitó la clínica Asepeyo de Sant Cugat del Vallés dando señales de abatimiento. Acompañado por su padre y por su hermano, el argentino comprobó como las pruebas médicas confirmaban el primer diagnóstico. El delantero sufre una rotura en el tercio proximal del bíceps femoral de la pierna izquierda con un periodo estimado de recuperación de un mes y medio. La lesión es inquietante. Messi lleva cuatro roturas en el bíceps femoral, dos en cada pierna, desde que forma parte de la primera plantilla del Barcelona. Una de ellas la sufrió el pasado 15 de diciembre ante el Valencia en la misma zona que ahora le obligará a estar un mes y medio en el dique seco. En aquella ocasión estuvo cinco semanas de baja. La colección de partidos que se perderá el argentino se iniciará este domingo cuando el Villarreal visite el Camp Nou. Además, su ausencia continuará en otros cinco encuentros de Liga (Almería, Valladolid, Betis, Getafe y Recreativo), en los cuartos de final de la Liga de Campeones (1-2 y 8-9 de abril) y en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Valencia (20 de marzo). Su hipotético regreso tendría lugar el 16 de abril, justo cuando se debe celebrar la final copera. La recaída de Messi y las quejas de Puyol sobre la presión que los medios de comunicación ejercían sobre el cuerpo técnico para que el argentino siempre fuese titular han iniciado un debate estéril si se tiene en cuenta que el único objetivo debería ser disminuir el riesgo de lesión del astro argentino. Por este motivo, los galenos azulgrana quisieron dejar constancia en el comunicado médico emitido por el club que Messi «está desarrollando desde el inicio de temporada un trabajo específico adecuado a sus características con diferentes controles que han ido facilitando la disponibilidad del jugador para cada partido». Ahora bien, recuerdan que, como en cualquier lesión, «existe un factor accidental difícil de prever». Será cuestión de rebajar todos esos factores al mínimo para que el joven jugador, tiene 20 años, no vea lastrada una brillante carrera deportiva. Queja argentina El médico de la selección argentina Homero De Agostino afirmó ayer que Messi «no tiene nada que lo predisponga a las lesiones». «Cuando lo tuvimos con nosotros cada vez que jugó con la selección, hicimos con él todos los estudios sobre función biomecánica y otros más y no tiene nada que indique que es propenso a las lesiones», aseguró el doctor en declaraciones al canal de televisión TyC, de Buenos Aires. «Por ahí están diciendo que son las hormonas de crecimiento que le habrían dado y un montón de cosas que no tienen sentido. Que no insistan con ese asunto porque eso carece de sentido común», afirmó. «Nosotros hemos hablado varias veces con los médicos del Barcelona y hemos concluido en que esto ocurre por el exceso de exigencias que Messi se impone», comentó De Agostino. «La demanda que él mismo se impone es tan grande que supera a su propia condición. Lionel siempre quiere dar un poco más de lo que puede. En el Barcelona lo tienen claro, lo tienen estudiando, le han hecho todo tipo de evaluaciones», añadió. En cuanto a las estimulaciones para el crecimiento de las que tanto se habla hoy en Argentina a propósito de la lesión del futbolista, De Agostino aseguró que «no hay confirmación que se hayan hecho y que hayan surtido efecto». «Se intentan tratamientos para hacer crecer más a los niños y no siempre van a tener resultados. Y si lo hubiesen logrado, tampoco ha dejado en él algo que lo predisponga a las lesiones», insistió.