Ciclismo | XXIII Vuelta a Castilla y León
Contador quiere ser rey en Riaño
La vuelta ciclista a la comunidad deja de ser sólo castellana y regresa otra vez a León con la etapa final, que acaba en la montaña
El corredor Alberto Contador, ganador del Tour de Francia, es el principal favorito para hacerse con el maillot burdeos de la XXIII edición de la ronda a la comunidad, que este año deja de ser solo castellana y vuelve a pasar por León. De las cinco etapas, la última concluye en Riaño. Es allí donde Contador quiere coronarse rey de esta vuelta, que se organiza desde hace 23 años. El periodista deportivo Javier Ares fue el encargado de dirigir el acto de presentación de la Vuelta a Castilla y León, que contará con la participación de 16 equipos, 9 de ellos españoles: Euskastel, Caisse D'Epargne, Saunier Duval, Andalucía-Caja Sur, Karpin Galicia, Extremadura, Contentpolis-Murcia, Orbea y Burgos Monumental. El resto de los participantes lo completan los equipos Astana (Luxemburgo), Rabobank (Holanda), Team CSC (Dinamarca), Benfica (Portugal), Slipstream (Estados Unidos), Barloworld (Gran Bretaña) y Serramenti PVC (Venezuela). Respecto a los corredores más destacados, junto a Alberto Contador, participarán en la prueba castellano y leonesa el ganador de la última Vuelta Ciclista a España, Denis Menchov, de Rabobank; el ganador de la montaña del Tour de Francia, Mauricio Soler, de Barloworld; Carlos Sastre, de CSC Team; Samuel Sánchez, de Euskaltel, o Levi Leipheimer, tercero en el Tour, de Astana. Completan la lista de participantes de lujo Óscar Pereiro, Haimar Zubeldia, Andreas Kloden o Ricardo Ricco, tal y como resaltó José Luis López Cerrón, director deportivo de Cadalsa, club organizador de la Vuelta a Castilla y León, quien aprovechó el acto para homenajear a la atleta vallisoletana Mayte Martínez, cuarta en los Mundiales de Pista Cubierta, a la que entregó una placa. También entregó una placa al ciclista Carlos Sastre, quien admitió que el Tour de Francia sigue siendo su «principal objetivo», aunque aseguró que quiere «saborearlo de otra manera» porque, según indicó, se está «haciendo mayor» y pretende afrontar las metas con «otra perspectiva». Esta XXIII edición de la ronda castellano y leonesa cuenta con un presupuesto de 650.000 euros, gracias al patrocinio de la Junta de Castilla y León, Caja España, instituciones locales y otros colaboradores privados. La consejera de Cultura y Turismo, María José Salgueiro cerró el acto destacando la «generosidad, el esfuerzo, el sacrificio y la ilusión de las personas que organizan esta Vuelta a Castilla y León, que se ha consolidado en el tiempo, y a la que seguiremos apoyando, porque es un gran escaparate para promocionar nuestra región, su cultura, su gastronomía y, sobre todo, sus gentes», concluyó. 1 Valsaín-La Granja: el calvario de los repechos La primera etapa entre Valsain y La Granja de San Ildefonso (Segovia), de 9,7 kilómetros, que abrirá la ronda el 24 de marzo, es, en opinión de todos los expertos, «una etapa que se hace mucho más larga de lo que marca, porque cuenta con continuos repechos y habrá, por tanto, muchos cambios de ritmo». 2 Segovia-Ávila: el viento es el principal adversario La segunda etapa de la Vuelta a Castilla y León discurrirá, el 25 de marzo, entre Segovia y Avila (141,7 kilómetros) y es, según el ex ciclista abulense Julio Jiménez «una etapa bonita y disputada que puede aguantarse bien, después de la contrarreloj, puesto que los puertos no son duros, pero en la que el viento puede perjudicar». 3 Valladolid-Urueña: la oportunidad de escaparse La tercera etapa, que el 26 de marzo saldrá de Valladolid hacia la Villa del Libro de Urueña, es de 159,9 kilómetros. El ex director deportivo Javier Mínguez destacó la posibilidad de escapadas «salvo que el viento haga que sea rápida y se complique», explicó. 4 Carrión de los Condes-Collada de Salcedillo: la etapa reina y el rompepiernas La cuarta jornada, la del 27 de marzo, que comenzará en Carrión de los Condes (Palencia) y finalizará en la Montaña palentina, concretamente, en Collada de Salcedillo, con un recorrido de 160,8 kilómetros, es la considerada etapa reina de esta XXIII edición de la prueba regional y la más dura. Según indicó uno de los mejores escaladores de la historia del ciclismo, Lale Cubino, «es una carrera rompepiernas, sobre todo en el tramo entre Cervera de Pisuerga y Aguilar de Campóo, que puede marcar diferencias entre los corredores», aunque el ex ciclista admitió que «este tipo de pruebas, de cinco días, pueden resolverse en el prólogo si consiguen aguantar la etapa de montaña». 5 Guardo-Riaño: una etapa dura que coronará al ganador La última y quinta etapa, que partirá el 28 de marzo desde la localidad palentina de Guardo y terminará en Riaño (León), constará de 158 kilómetros y, según el ex corredor Santi Blanco, «será una jornada difícil en la que habrá escapadas, aunque controladas por el equipo del líder», apuntó, al tiempo que destacó a Contador como favorito «porque le he visto muy bien en la Vuelta a Murcia», dijo.