SIN AFANES POLÉMICOS Balonmano | Pequeño paréntesis
El Ademar desconecta unos días antes de pensar en el Ciudad Real Ajetreado regreso de Alemania de la expedición leonesa Laluska es dado de alta y regresa en coche a León desde Kiel con Jordi Ribera de «chófer» ¿Y los sueños, sueños son
Ribera da unas minivaciones a su plantilla hasta el lunes para preparar el partido ante el líder
Después del ritmo frenético de los últimos días el Ademar puede por fin respirar con cierto alivio. Va a disponer de cinco días por delante antes del próximo partido. Tras el choque del pasado jueves ante el Kiel alemán, un partido que supuso su despedida de la Liga de Campeones, el equipo leonés no volverá a la competición hasta el próximo miércoles, cuando se enfrente al líder de la liga el Ciudad Real. Y por la mente de todos sólo pasa un asunto: recuperarse lo que se pueda antes de pensar en el choque ante los manchegos. El técnico, Jordi Ribera, es consciente de la sobrecarga que tienen todos sus jugadores y ha decidido darles unas vacaciones hasta el próximo lunes. Ese día se acabó el paréntesis y volverán todos a los entrenamientos para intentar dar la sorpresa en el Quijote Arena, un feudo donde es casi imposible sacar algún punto. «Ahora tenemos unos días que nos pueden servir de descanso y nos vendrán muy bien a todos. Al margen de Laluska tocado tenemos a Sarmiento con problemas en los adducctores, ya tuvo muchas dificultades para jugar en Alemania. Valçic sigue con su oestepatía de pubis y tal y como estaba el partido en Kiel en la segunda parte apenas jugó porque no quisimos arriesgar para que se lesionase más», manifestó Ribera para hacer un repaso de la situación de su plantilla. «Y el resto vamos a intentar recuperarnos. Llevamos un desgaste bastante grande. Venimos de jugar un partido muy intenso el lunes ante el Barcelona y ahora es un momento para descansar para desconectarnos un poco y volver a conectarnos luego para jugar el partido ante el Ciudad Real», añadió en este sentido Ribera que ya sabe lo que es ganar esta temporada al todopoderoso líder de la competición nacional española. El lateral húngaro Balasz Laluska se ha recuperado mejor de lo que se esperaba de la conmoción cerebral que sufrió el pasado jueves en el partido ante el Kiel cuando Kim Andersson le propinó un codazo en la ceja de forma involuntaria. Tras ser trasladado a un hospital alemán para ser sometido a varias pruebas, los médicos que le atendieron decidieron que permaneciese ingresado por espacio de 36 horas. Sin embargo el tiempo de recuperación se ha acortado y el jugador fue dado de alta ayer por la tarde. Con Laluska se quedaron en el hospital alemán el técnico del Ademar, Jordi Ribera, y el fisioterapeuta del equipo, Emilio Martín. Los tres regresarán en coche hoy a León dado que cualquier persona que sufra una conmoción no puede viajar en avión al menos en dos semanas. Por delante tienen un largo viaje de más de 2.000 kilómetros. El chófer será el propio Jordi Ribera, que, según ha comentado todo el mundo, ex un avezado piloto al que le gusta pisarle. Y por las autopistas alemanas podrá hacerlo. NO PUDO SER. La derrota en Kiel era una secuencia anunciada. Sólo los más empedernidos optimistas, podían esperar otra cosa. La capacidad taumatúrgica (deportiva se entiende) estaba totalmente agotada. Milagros se habían gestado ya muchos, el mayor, sin duda, la clara y contundente victoria sobre el Kiel en el Palacio de Deportes. ¡Contra y frente al Kiel, el mejor equipo del mundo! Y precisamente en Kiel se quebró el cántaro milagroso. Ahora bien, hay que volver a asombrarse para considerar el fenomenal partido realizado en Alemania por Ademar. Con muchas ausencias por lesiones, más el deficiente estado físico de los jugadores, talmente molidos a golpes y atenazados por el cansancio. Se llegó a la cita con ausencias muy importantes, tales las de Jakobsen y Garralda, con jugadores lastrados por lesiones, como Tonci Valcic (merece la laureada deportiva de Ademar) arrastrándose por la pista superando su osteopatía de pubis, colaborando en defensa, incluso marcando un gol en ataque. Con cuatro extremos en pista por la ausencia de laterales¿ Menos mal que los porteros surgieron al rescate firmando sendas actuaciones increíbles. Mirko y Saric, Saric y Mirko, que «tanto monta, monta tanto» en el partido de Kiel. Y el insuperable Stranovsky, con nueve goles el máximo goleador del partido. Dos extremos como laterales y Martin Stranovsky mereciendo ser el mejor jugador sobre la pista. Y Héctor y Denis y Sarmiento y¿ todos; porque todos pusieron su mejor contribución en el hacer del equipo. Y, por supuesto, Jordi Ribera manejando magistralmente sus piezas sobre el tablero de la pista, como consumado maestro¿ Todos merecen el reconocimiento, de los aficionados y del Deporte leonés, por haber puesto tan alto el pabellón deportivo aun perdiendo, que la Historia está plagada de derrotas con sabor neto a victoria. Mi más sincera y cordial felicitación. Se acabaron los sueños¿ Ya lo dijo el gran dramaturgo Pedro Calderón de la Barca, en su obra «La vida es sueño»¿ y los sueños, sueños son. Aunque (añado por mi cuenta) a veces se conviertan sorprendentemente en tangible realidad. Muchos ejemplos ha dado de ello Ademar. La aventura en la Copa de Europa finalizó. Queda hacer balance de su presencia en ella. El balance deportivo y económico debe constatarlo la direc tiva. Ahora espera el Ciudad Real sin tiempo para restañar las heridas y las ausencias.