La mala suerte condena al Getafe a enfrentarse con el Bayern de Múnich
La suerte condenó ayer al Getafe a jugarse su continuidad en la Copa de la Uefa contra el Bayern de Múnich, el líder de la liga alemana y el equipo que los pupilos de Michael Laudrup querían evitar a toda costa en la primera aventura europea de su historia. Después de convertirse en la revelación de la temporada en la Uefa y de quedarse como único representante español en esta competición, dominada los dos últimos años por el Sevilla, el Getafe afrontará sin duda el compromiso más duro de la temporada. Su única ventaja, en principio es disputar la vuelta en casa, donde el equipo de Ottmar Hitzfeld, habitual de la Liga de Campeones y relegado ahora a la Copa de la Uefa, desplegará su galería de ilustres, de la que forman parte nombres como Kahn, Lucio, Ribery, Sagnol o Klose. El Bayern Múnich, el «coco» del sorteo de ayer que hace siete años se proclamó campeón de Europa tras derrotar al Valencia, ha llegado a los cuartos de una competición que ganó en la temporada 1995-96 después de imponerse al Anderlecht con un claro 6-2 en octavos. En caso de superar a los alemanes, el Getafe se enfrentará en semifinales al ganador de la eliminatoria entre el Bayer Leverkusen y el Zenit San Petesburgo, el equipo ruso que se deshizo del Villarreal en octavos y que acaba de dejar fuera al Olympique de Marsella con necesidad de una prórroga. El Leverkusen, cuarto clasificado en Alemania a nueve puntos del líder, cuenta en su palmarés con un título de la Uefa ganado hace veinte años (1987-88). Se ganó el pase a cuartos tras deshacerse también de otro club alemán, el Hamburgo, gracias a la prórroga. Los otros enfrentamientos de cuartos emparejaron al Glasgow Rangers con el Sporting de Lisboa, los dos últimos clasificados gracias a sus victorias de anoche sobre Werder Bremen y Bolton, y al Fiorentina de Christian Vieri con el PSV Eindhoven. El Rangers y el Sporting de Lisboa tienen en común que ambos pasaron a la Uefa tras disputar la fase de grupos de la Liga de Campeones, aunque los escoceses lideran la liga de su país, con tres puntos de ventaja sobre el Celtic.