«El objetivo es puntuar» Errores por jugar con el volante

Fernando Alonso tendrá que luchar, y mucho, este año. De momento, puntuar es el objetivo más realista. - ¿El objetivo es estar en los puntos? - Sí, y el doble trabajo de mirar a ver si podemos adelantar a los coches que tenemos delante. Podemos recuperar alguna posición, pero si las perdemos con Raikkonen y gente así nos quedamos igual. Entrar en los puntos sí que sería interesante. Al final conseguir un punto o dos no te va a quitar el sueño. - ¿En las salidas puede haber muchas sorpresas? - Yo creo que si, que más sorpresas que el año pasado seguro, que prácticamente salíamos los veinte coches parecidos y podías adelantar una posición o poco más. Este año lo más difícil es hacer una salida normal. No hay que hacer una salida buena. Hay que hacer las cosas simples, sin volverse loco. Es muy fácil cometer errores y hacer patinar mucho las ruedas o cometer un error con el embrague o cualquier cosa y eso es lo que más se va a ver. Lo que se va a ver son errores, no espectaculares, pero sí que se pueden perder muchas posiciones este año y espero no ser uno de esos. - ¿Le recuerda un poco esta temporada a la de 2003? - Creo que en la crono hice 13 y en carrera séptimo. También corrí en Minardi y estábamos muy, muy atrás. Cada año son diferentes sensaciones. No me recuerda mucho, porque entonces llegaba muy nuevo, para aprender cosas, para ver lo que pasaba. y ahora siempre quieres más de lo que te exigías en el 2003. - Pero también ganó carreras. - Una. El año es largo y la verdad es que estamos más cerca de los primeros de lo que pensamos. Si hubiese salido una vuelta normal o esa vuelta con la bandera roja que hice 26.0, y el primero creo que fue Hamilton en 25.1, se vería que estamos a nueve décimas del primero y en igualdad de condiciones, cosa impensable hace un mes. - Está más cerca, ¿pero también hay mas igualdad? - Todo el mundo ha trabajado y ver dos Ferrari y dos McLaren con un segundo de ventaja sobre el resto no se ha producido. McLaren está fuerte, también Ferrari, y también BMW, pero como te salga una buena vuelta estás a medio segundo de ellos, que no es nada. Por tanto, hay que ponerse las pilas, seguir trabajando en esta dirección, y si recortamos diferencias ahora que estamos a nueve décimas del primero, pues estamos a tres o cuatro solamente. - ¿Hay alguna razón para tener fe en el R28? - La pregunta del millón. Todos en el equipo confiamos en que sí, que será un buen coche y que ha sido un gran paso adelante en relación al R27, que en la crono dos de las últimas carreras estaba a casi dos segundos de los primeros. Ahora estamos a nueve décimas o un segundo. Sabemos que queda trabajo por hacer y estamos en ello, pero hacer el 12 y el 21 no es un gran debut del coche. - ¿Tan difícil es de conducir para ver a Piquet con tantos problemas? - Creo que ha tenido un fin de semana muy desafortunado, con muy pocas vueltas al circuito, y no es un sitio fácil para salir a la crono sin conocerlo bien. Sin embargo, vemos a otros debutantes como Glock, como Nakajima, que están octavos, el once, el doce... Y no creo que Nelsinho sea peor que ellos. Por tanto, en cuanto a coche tenemos mucho que mejorar. - ¿BMW ha escondido las cartas hasta el último minuto? - Creía que BMW iba estar ahí e incluso el viernes me parecía que no iba muy bien por la mañana y de repente Kubica hizo primero en la crono uno, segundo en la crono dos y casi la pole en la crono tres. Es un equipo que va a estar muy cerca de McLaren. Seguro. A un conductor normal se le prohíbe prácticamente soltar las manos del volante, bajo la amenaza de retirada de puntos. No se puede quitar la atención de la carretera, ni manejar casi los mandos de la radio. Sin embargo, este año a los pilotos de la F1 se les acumula el trabajo y deben estar jugando con los mandos del volante de su monoplaza durante buena parte de la cada vuelta. Ello se traduce en despiste y falta de concentración, como se ha podido ver en Australia. Cuando funcionaba la electrónica al completo, el trabajo de cambiar los reglajes antes de cada curva lo hacían los ingenieros y el coche obedecía al acercarse a cada curva con automatismos electrónicos. Este año es el piloto el que ha de cambiar manualmente todos los parámetros mediante los mandos que llevan en el volante. Eso supone una pérdida clara de atención al pilotaje y a la pista, que rodando a 300km/h provocó numerosas salidas de pista en Australia, y sobre todo hace las carreras mucho más interesantes. Los errores se pagan caros y hay pilotos que han optado por pilotar el coche con una configuración media y no tocar casi los reglajes durante la carrera. Hay otros, como hacía Schumacher en su tiempo, que antes de cada curva modifican el reparto de frenada y algunos parámetros, pero arriesgándose a una salida de pista. Este año hay menos botones en el volante, pero su utilización se ha hecho más intensiva.