La Ponferradina tiene la pólvora mojada desde las navidades

El rendimiento de la Sociedad Deportiva Ponferradina ha descendido en la segunda vuelta del campeonato, si se toma como referencia la trayectoria de los blanquiazules en la primera ronda del campeonato. Los números no dejan lugar a dudas para explicar lo que les está sucediendo a los de Amaral. Después de golear al Guijuelo en El Toralín por 4-0, la escuadra berciana totalizaba 21 goles a favor y 8 en contra, lo que le hacía estar en cabeza de la clasificación con 23 puntos. Pero después del paréntesis navideño el equipo ha ido perdiendo efectividad de cara al marco contrario y eso le ha llevado, de momento, a perder el primer puesto en favor del Huesca. En los diez partidos que se llevan de la segunda vuelta sólo se han logrado 9 goles, los mismos que se han encajado. Como consecuencia de ello, se han sumado 14 puntos, es decir, 9 menos que en la primera vuelta a estas alturas. Este pasado domingo el equipo berciano ha conocido su sexta derrota en la Liga, tras caer en Guijuelo por 2-0. Es la primera vez en el presente campeonato que los blanquiazules pierden por más de un gol de diferencia, ya que ante Lemona, Barakaldo, Logroñés CF, Burgos y Guadalajara, se había perdido por la mínima. Las lesiones pasaron factura Para tratar de explicar lo que está sucediendo en este tramo definitivo del campeonato, debe tenerse en cuenta que dos de los principales artilleros blanquiazules cayeron fuera de combate a finales del año pasado por culpa de las lesiones. Primero fue Ismael Irurzun el que sufrió una rotura en San Sebastián y poco después De Paula se lesionó el tobillo durante un amistoso con la selección extremeña. Tanto tiempo sin ellos dejó casi toda la responsabilidad anotadora sobre los hombros de Rubén Vega, pero el «flaco» no pudo mantener su ritmo anotador y el equipo se quedó a cero en Barakaldo, Logroño y en casa con el Burgos, aunque ese día reapareció fugazmente De Paula antes de volver a caer lesionado por precipitar su retorno. Con todos los delanteros disponibles, las cosas no mejoran. En los dos últimos partidos, la escuadra ponferradina se ha quedado sin mojar ante el Lemona y el Guijuelo. Ya se sabe que los goles son cuestión de rachas, pero en este caso da la impresión de que está resintiéndose el propio nivel del juego que exhiben los de Amaral, a quienes los rivales parecen haberle perdido el respeto que antes les tenían o quizá simplemente ahora conocen mejor el modo de frenarles.