XXIII Vuelta Ciclista a Castilla y León
Ventoso llega el primero a la meta de Urueña y Contador sigue líder
El Astaná, el equipo del líder de la Vuelta, volvió a controlar la carrera de principio a fin Ventoso cree que el Astaná es «el equipo a batir»
El ciclista de Andalucía Cajasur Francisco Ventoso, con un registro de 4 horas, 22 minutos y 54 segundos ganó la tercera etapa de la XXIII Vuelta Ciclista a Castilla y León, de 159,9 kilómetros, entre Valladolid y la localidad vallisoletana de Urueña. Al madrileño, que se aprovechó de un ataque fugaz a escasos metros de la llegada, le siguió Samuel Sánchez, de Euskaltel Euskadi, mientras que Alberto Contador, de Astaná, conservó el liderato. En la pasada edición de la Vuelta autonómica, Ventoso se adjudicó tres etapas. La de ayer se presentaba, a priori, de transición, de cara a la etapa reina de hoy, debido a que el perfil llano de la misma invitaba a ello. Pero nada más lejos de la realidad, puesto que el viento sopló racheado de costado, algo que temían los ciclistas, por la posibilidad de que los «abanicos» dinamitasen la carrera. Además, en la salida de Valladolid, la lluvia fue la protagonista, aunque, una vez abandonada la capital del Pisuerga, cesó. Bien pronto, a los dos kilómetros de carrera, José López, de Andalucía Cajasur, el ucranio Oleg Chuzda, de Contentpolis-Murcia, y David Martín, de Orbea, se escaparon tras un alarde de gallardía. En el grupo perseguidor, otro día más, el equipo del líder, Astaná, controló cualquier intento de fractura del resto de adversarios, que deseaban aprovecharse del viento y de los «abanicos». Contador, escoltado desde la parte delantera del pelotón, rodó con la autoridad de quien se ve en lo alto del podio, a pesar de que el viento propiciaba que el ritmo de rodada fuese más lento de lo esperado. Hacia el kilómetro 96, ya en Tordesillas, la cabeza de la carrera, con sus tres corredores fugados, aumentó de nuevo su diferencia (3 minutos y 40 segundos). Justo en el mismo instante en el que Martín Mata, de Burgos-Monumental, e Íñigo Cuesta, de CSC Team, sufrieron una caída que les obligó a retirarse de la Vuelta. Desde unos diez kilómetros antes de llegar a Urueña, los toboganes se intercalaron, mientras que el viento de cara y una leve llovizna, en ocasiones, mermaron las posibilidades de que los escapados llegasen sin ser cazados, puesto que poseían, únicamente, dos minutos de ventaja. Y bajando. P ero ayer era día de guardar energías y trabajar con inteligencia de cara a la etapa reina de hoy, con llegada en un puerto de primera categoría en Palencia. A falta de diez kilómetros para la meta, poco más de medio minuto separaba a los fugados, un poco exhaustos, del pelotón. Tres kilómetros más adelante la escapada se anuló. Y, a partir de ahí, comenzó la pelea por ocupar el mejor puesto con miras a unos metros finales en los que Francisco Ventoso lanzó un rápido ataque que le permitió entrar en solitario en la línea de meta.